El espacio poético de Ely Núñez

CORAL BRACHO, poeta nacida en México en 1951.

CORAL BRACHO nació en Ciudad de México el 22 de mayo de 1951; es escritora, licenciada en Lengua y Literatura y dicta clases en la Universidad Nacional Autónoma de México. Además ha colaborado con la edición del diccionario español de su tierra y trabajado en la revista La Mesa Llena.

También ha realizado labores de traductora de inglés a español, siendo uno de sus trabajos más prestigiosos la traducción de «Apuntes angloafricanos» de la escritora británica Doris Lessing, entre otras obras importantes.

En lo que respecta a su lírica, se caracteriza por fusionar elementos de los diferentes reinos (animal, vegetal y mineral) y crear metáforas con transfiguración erótica. Muchos críticos la ubican entre uno de los estilos más identitarios de la poesía latinoamericana del neobarroco y esto le ha valido reiteradas menciones.

Bracho ha recibido numerosos premios por su trayectoria, tales como el de la Casa de la Cultura de Aguascalientes por su obra «El ser que va a morir» en 1981, y el Xavier Villaurrutia en 2003 por «Ese espacio, ese jardín». Otras de sus publicaciones que han sido bien recibidas se titulan «Peces de piel fugaz» y «Jardín del mar». Entre sus poesías memorables se encuentran «El amor es su entornada sustancia» y «Desde esta luz».

SOBRE EL AMOR

Encendido en los boscajes del tiempo, el amor

es deleitada sustancia. Abre

con hociquillo de marmota, senderos y senderos

inextricables. Es el camino de vuelta

de los muertos, el lugar luminoso donde suelen

resplandecer. Como zafiros bajo la arena

hacen su playa, hacen sus olas íntimas, su floración

de pedernal, blanca y hundiéndose

y volcando su espuma. Así nos dicen al oído: del viento

de la calma del agua, y del sol

que toca, con dedos ígneos y delicados

la frescura vital. Así nos dicen

con su candor de caracolas; así van devanándonos

con su luz, que es piedra, y que es principio con el agua, y es mar

de hondos follajes

inexpugnables, a los que sólo así, de noche,

nos es dado ver y encender.