LAGUNA DEL FARALLÓN, UNA TRAGEDIA AMBIENTAL, QUE NADIE QUIERE RESCATAR

  • Cuando Citibank compró Banamex, el presidente Ernesto Zedillo llevó a México a un nivel de confianza y credibilidad internacional, con lo cual triplicó la inversión extranjera.

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

LAGUNA DEL FARALLÓN, UNA TRAGEDIA AMBIENTAL, QUE NADIE QUIERE RESCATAR

La laguna del farallón, que se localiza sobre la costa veracruzana con rumbo al norte de la entidad, dejó de preocupar a los defensores del ambiente, pero también a los habitantes del lugar que antes la habían cuidado como la niña de sus ojos.

El farallón, fue objeto de sentidos reconocimientos que los ambientalistas nacionales y extranjeros, en su momento prodigaban de adjetivos y otros reconocimientos.

El farallón, paseo de fines de semana para los lugareños y de familias completas del resto de municipalidades colindantes con el paisaje de la costa norte de Veracruz. El escenario siempre verde y fresco, habría servido como escudo y entorno magistral, para una amplia zona no menos turística y con los atractivos que se ampliaban hasta Chachalacas, también hoy entre el olvido y el remozamiento de sus instalaciones    destinadas a satisfacer el más fino gusto de los visitantes que en menor cantidad, se atreven a llegar a dicho espacio de la geografía veracruzana.         

En el pasado no muy remoto, la zona costera, llamaba y atraía visitantes de todos los rumbos de la entidad veracruzana. Sin embargo, con la apertura de la planta nuclear de Laguna Verde, miles de lugareños huyeron de la región, temerosos de que una emanación de radioactividad fuera a afectarlos en sus vidas personales y bienes patrimoniales.

La CFE jamás permitió el acceso para conocer de cerca los dos reactores con los cuales arrancó a operar la planta nuclear, proyectada y realizada materialmente entre los sexenios de los presidentes Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo. Aunque se cuentan numerosas historias acerca de siniestros y accidentes registrados, con saldos que tampoco nunca se han aclarado sin fueron o son fatalistas, la bombita de tiempo sigue operando con un solo reactor, según se sabe, pero el entorno de la región es francamente desolado, anchos abandonados, viviendas cerradas por sus habitantes y que viajaron a otros sitios de la geografía nacional, para guarecerse de un posible siniestro nuclear.

En las cercanías de este sitio se ubica precisamente la otrora maravillosa laguna del farallón, ahora sin agua que corra por sus terrenos y sin dejar ver alguno de los atractivos que ofreció en el pasado a propios y ajenos a dicha región. Empero, el silencio sospechoso de los ambientalistas, vuelve más tétrica y lamentable esta parte de la geografía veracruzana, en algún tiempo, un paraíso sobre al cual solían acudir las familias y centenares de vecinos de otros rumbos de la república, nomás para disfrutar la riqueza de sus aguas y el paisaje verde-azul de sus mañanas y atardeceres.

Hay que recordar que la zona costera con rumbo l norte de la entidad, encierra vastas riquezas naturales e históricas, ya que por allí transitaron las huestes que encabezó su comandante en jefe el español Hernán Cortés quien tuvo inclusive la osadía de asentar una de sus residencias temporales, sobre tierras veracruzanas, lo que dio espacio para que historiadores recrearan su capacidad intelectual, escribiendo numerosos ensayos, biografías y otros textos alusivos a la Conquista de este país.

 Y DE LA GOLPIZA A PENSIONISTAS DEL IPE QUÉ AUTORIDAD VA A HACER JUSTICIA

Corrían los últimos meses de la administración del gobernador Javier Duarte, cuando en una inédita manifestación pública, los pensionistas del IPE clamaron porque se les cubrieran puntualmente sus pagos, habida cuenta de que para ello, los docentes de los diversos sistemas escolares de la entidad, habían cumplido históricamente con su jornada de 30 años laboralmente y se merecían, como ocurre en todo el mundo, un retiro justo y puntual.

                Sin embargo, el penúltimo régimen priista que gobernó Veracruz, dio tropiezos para poder cumplir con dicha obligación, cuando de antemano era sabido que la caja de caudales del Instituto de Pensiones del Estado, había sido saqueada y servido en el menor de los casos como caja chica de los gobernantes malosos del viejo régimen priista.

                Claro, se diría que no todos los sexenios aquellos fueron iguales de ladrones, ya que hubo las administraciones distintas, como ocurrió durante el sexenio de Rafael Hernández Ochoa, cuyo titular del IPE José Luis Lobato Campos, llevaría a cabo la empresa de hacer del patrimonio de los derechohabientes y pensionistas del IPE, el más sólido que haya experimentado la institución antes y después de aquella época.

                Al grano algunos de los beneficios de la época en cuestión: fraccionamientos habitacionales, construcción de panteones y cinematógrafos, la adquisición de centros de recreo y sano esparcimiento, la edificación de hoteles y compra de terrenos, así como la construcción de la Estancia Garnica,  afortunadamente recuperada por la actual administración, porque antes había sido cedida para establecerse allí varias corporaciones del orden público, lo que habría causado un  agravio y rechazo por parte de los derechohabientes y pensionistas.

                Lamentablemente, si hubo los funcionarios públicos, que saquearon las buchacas del IPE, seguramente se dieron las denuncias de rigor, las cuales siguen sin ser desahogadas y menos llamados a rendir cuentas sus nefastos ex administradores. Todavía a la salida del gobierno de don Miguel Alemán Velasco, se habría contabilizado que desaparecieron o cargaron con más de tres mil millones de pesos. Vaya usted a saberlo, pero ese cuento sigue sin aclararse.

                Menos aún, el castigo que quedó pendiente en contra de elementos de la SSP, quienes de manera brutal, ostentando exceso de autoridad y prepotencia se atrevieron a atacar con picanas eléctricas, a los pensionistas que salieron a la calle, transitaron por Enríquez y se concentraron en la plaza Lerdo, para exigir la paga de sus justas pensiones, la mayoría de aquellos adultos mayores y que todavía muestran las cicatrices de ese feroz ataque.

                Ex servidores públicos y elementos policiacos y sus jefes de entonces, siguen pendientes de responder a la denuncia presentada por el comité que representó la lucha de los pensionistas en aquella oportuna lucha por la justicia. No obstante, quizá esta demostración de fuerza bruta instrumentada ilegalmente, haya sido un fuerte detonante, para que los electores, no lo descarte usted, hayan optado por dejar de votar por gobernantes priistas. Al tiempo.

VENTA DE CITIBANAMEX, UN ESCÁNDALO QUE               ES DE MILLONARIOS, PORQUE AL PUEBLO LE DA IGUAL

                En una corta encuesta llevada a cabo por este reportero, 20 ciudadanos comunes, coincidieron en que el escándalo lo hacen los medios periodísticos, porque el caso no llega ni interesa a las grandes mayorías de mexicanos. Es asunto que se da entre los millonarios o muy ricos, dueños de la economía nacional, pero que a los mexicanos de las aplastantes mayorías no les atrae por ningún concepto.

                El caso llamó la atención de cuentahabientes y los pensionistas, quienes reciben en dicha firma bancaria, sus depósitos, pero más por sospechar que no se los vayan a robar en la transacción cumbre consistente en el traslado de los valores que agrupa y de los cuales se beneficia la firma vendedora. Para algunos, se trata nomás de un cambio de estafeta de unos inversionistas millonarios, hacia la caja de caudales de otro u otros iguales que aquellos, pero nada que incomode o atraiga la atención del grueso de la población mexicana.

                A veces la memoria es tan ligera, que se olvida, que este país desde que se independizó de la corona real española, pasó a manos de una clase en el poder, que enriqueció al amparo del poder en complicidad con los grandes poseedores de fortunas personales, pero desde entonces, los siglos que usted quiera derivó en la conformación su sistema de vida en las tres potenciales clases existentes hasta la fecha.

                Los muy ricos, brutalmente millonarios y que pueden hacer cera y pabilo de la economía doméstica de más de cien millones de personas, los clase- medieros, a los cuales ahora el régimen de turno acusa de ser aspiracionistas, pero que se encuentran sobre el doble filo de la navaja, y que temen más en irse en caída sin retorno hacia una tercera clase, que la integran los ejércitos que rebasan los 80 millones de mexicanos, metidos entre la pobreza y los que pululan en la extrema miseria.

                Así que si el señor Salinas compra Citibanamex, al grueso de la gran sociedad azteca, poco o nada le causa alegría ni tampoco alguna tristeza. Es negocio, un gran proyecto para quienes ostenten la membresía de la firma bancaria, que se creía era la más importante para los clientes, consumidores y demás, que acuden a las oficinas de la institución, que se consideraba más fuerte en ese medio de los últimos 20 años.

                Lo cierto es que desde hace algunas semanas o meses, la firma bancaria en cuestión viene cerrando sucursales, siendo que contaba con más de mil 500 en todo el país y en no pocas, inclusive, ha reducido dramáticamente el número de sus empleados y funcionarios bancarios, verbigracia en esta capital, hay oficinas del banco como la que opera sobre la avenida Manuel Ávila Camacho, con una sola cajera, para atender a varias decenas de usuarios, que a esta acuden cotidianamente.

 Empero, a nadie le causa escándalo si la firma va a cambiar de propietarios, cuando a ningún otro mexicano del montón dicha negociación de compra y venta, le beneficia ni le perjudica. Es todo.