Luto en la lucha libre: Súper Muñeco y “El Rudo” Rivera, partieron juntos

El cronista deportivo especializado en la lucha libre Arturo Rivera, conocido en el medio como “El Rudo”, falleció la noche de este miércoles en la Ciudad de México, a los 68 años.

El “Rudo Rivera” se encontraba internado en una clínica de la capital, sin que se conocieran las causas de su deceso.

“Marcó una época en la lucha libre con su peculiar forma de relatar los hechos siempre del lado de los rufianes”, publicó el diario deportivo “Récord” al dar a conocer la noticia.

Es célebre su expresión: “Los rudos, los rudos, los rudos…”.

Esteban Arce fue el primero en dar a conocer la noticia de la muerte de Rivera. “Ha fallecido un gran compañero y amigo Arturo ‘Rudo’ Rivera, que Dios lo reciba y a sus hijos, nietos y hermanos los consuele. Te voy a extrañar mi Rudo”, expresó.

Rivera estaba internado en el Hospital General Regional No. 1 por complicaciones de salud que llevaba arrastrando desde diciembre, incluso se solicitó sangre y plaquetas para el tratamiento del cronista, dijo “Récord”.

Rivera fue protagonista de los momentos más icónicos de la lucha libre en el país, su última aparición en una arena fue el 25 de diciembre en el evento organizado por Robles Promotions en el Gimnasio Juan de la Barrera, poco después cayó enfermo.

En sus inicios, Rivera fue reportero a nivel de cancha en encuentros de fútbol en las transmisiones de radio y televisión para Televisa, en ambas plataformas.

SÚPER MUÑECO, ADIÓS AL ÍDOLO DE LOS NIÑOS

Así mismo la mañana del miércoles, el Consejo Mundial de Lucha Libre informó en su cuenta de twitter del fallecimiento del luchador Súper Muñeco a los 59 años de edad, luego de varios días hospitalizado debido a múltiples problemas de salud que le aquejaban desde principios de año.

Súper Muñeco nació en la Ciudad de México el 10 de abril de 1962.

A lo largo de su carrera en los encordados fungió como un personaje cómico del ring basado en un payaso, convirtiéndose en ídolo de la fanaticada infantil, gracias a su máscara de payaso y a su facilidad para conectar con el público.