BUROCRACIA, NO COINCIDE CON EL DISCURSO DE MENOS BURÓCRATAS EN DESPACHOS PÚBLICOS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

BUROCRACIA, NO COINCIDE CON EL DISCURSO DE MENOS BURÓCRATAS EN DESPACHOS PÚBLICOS

                               Una de las poderosas razones que hizo a los ciudadanos votar en contra del régimen exacervable, fue el discurso en el sentido de que las cosas cambiarían y que habría menos burocracia y burócratas en las acciones de gobierno, lo mismo en la esfera nacional que en la más pequeña, que es en el municipio.

Por botón de muestra, un simple ejemplo, pero que entraña una gran responsabilidad que heredó la alcaldía del señor Hipólito Rodríguez a la actual que encabeza el empresario Ricardo Ahued Bardahuil.

Cuando la oficina del registro civil operó desde palacio municipal la gente sabía hacia donde encaminar sus pasos,  qué gestiones le iban a evitar pérdidas de tiempo y costos, que ahora andan por las nubes.

Ahora, debe hacerla de mono cilindrero o cirquero, porque gestionar una copia certificada de nacimiento antes con solo accionar una maquinita instalada en el registro civil, se expedía el documento que solicitaba el común de  ciudadanos.

Debe caminar hasta la calle de Barragán, exponerse a ser atropellado por algún automovilista perversos que salga del viaducto o venga de la calle de Ignacio n de la Llave o de la arteria mencionada de Barragán…y una vez que cruzó la rúa, ha de llegar a la casona que sirve de oficina de la CMAS y asimismo del registro civil.

 En el antes con dos  empleados, era suficiente el despacho de los trámites que allí se gestionaban, pero ahora son cinco o seis las empleadas y un caballero, quienes se hacen bolas, porque sin seguir un orden, suelen atender al público según les venga en gana o la elección que queda a su personal gusto.

Una vez que las burócratas escucharon al solicitante de una copia certificada del acta de nacimiento, un empleado de cola de caballeo y tatuados sus brazos, le extiende la boleta de pago, lo cual deberá hacer el solicitante, yendo a la planta baja del palacio municipal, área de ingresos, donde una cascada de cajeros se disputan dicho cobro, pero una vez logrado éste, le reciben el billete, sellan el recibo de rigor y se lo entregan, ya el ciudadano con su papeleta de rigor, debe volver a la calle de Barragán, en donde una risueña joven le recibe y a cambio le entrega la ansiada acta.

Además los costos por un acta, se elevaron en cien por ciento y del horrendo espectáculo de la burocracia aún más absurda, dan cuenta los propios empleados quienes aseguran que en diferentes momentos han pedido que les coloquen un cajero allí en Barragán, pero los jefes les aseguran que los oyen, pero sus peticiones se van al cesto de la basura. Que se joda el ciudadano común y corriente, que requiere de un acta de nacimiento o registro de su hijo recién nacido, total, aseguran que ellos no impusieron ese absurdo sistema de atención al público. Esperemos.

CIERTO, AMLO, PIERDA O GANE, NO SE VA DE LA PRESIDENCIA, LO QUE VALE ES EL ACTO DEMOCRÁTICO

Sin poderse preciar aún el costo millonario que tuvo el proceso  llevado a cabo ayer domingo con motivo de la consulta de revocación de mandato, lo que sí es cierto es que el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador es constitucional y por ende, pierda o gane en dicha  votación, el político tabasqueño seguirá  siendo el principal huésped de palacio nacional.

El común de ciudadanos, es posible que no habiendo recibido  ninguna pensión haya rehuido a sufragar en las urnas electorales, pues la afluencia a éstas, se dio principalmente por parte de hombres y mujeres de cabecitas blancas, pero los grandes ausentes, fueron a no dudarlo, los jóvenes.

El personal del INE, ciertamente, muy cauteloso cuidó de que la votación fluyera  en el horario comprendido entre las 9 horas y las 18 horas, con la salvedad de que en aquellos casos, donde había instaladas  urnas   de apoyo a las establecidas originalmente, habrían de cambiar de domicilio, pues esta votación, la última en la que aparece el nombre del presidente de la república, se dio en domicilios diferentes, a los que se establecieron en la histórica votación del año de 2018.

En Xalapa, por haberse aplicado la ley seca, a diferencia de los puertos, en donde los adoradores del dios de las bebidas espirituosas tuvieron ventas de miles de pesos, aquí no pocos de los ciudadanos  llamaban telefónicamente a los restaurantes de sus preferencias, para preguntar, si  habría venta de bebidas alcohólicas, recibiendo el “no” rotundo de sus gerentes y meseros.

Algunos ciudadanos  cuestionaron la medida, pues refirieron de manera insistente, que esta no era una elección como las acostumbradas y que al no haber la expectativa siquiera de que el cargo de presidente quedara en juego, pues muchos apenas ayer entendieron que no habría relevo presidencial, si AMLO pierde la elección, optaron mejor por irse a la playa de Chachalacas y a otros destinos turísticos cercanos, antes que cumplir con un deber ciudadano, como fue el de asistir a sufragar en urnas electorales, durante la consulta de revocación del mandato.

Otra de las razones que pesaron como losas frías de concreto hidráulico, fueron las labores deplorables que realizaron los alcaldes salientes y que a la fecha, siguen sin rendir cuentas de su pasado público poco exitoso, como es el caso de aquellas comunas cuyos ex ediles en el discurso prometieron obras monumentales y, no hay nada de aquellas, como es el caso de Xalapa, una ciudad repleta de vehículos de motor, sin vías alternas de circulación vial, sin empleos, violencia, asaltos a mano armada toda las noches; sin estancias infantiles y, con un relleno sanitario, que ya cumplió y sigue recibiendo basuras como cualquiera otro de los que operan a cielo raso y despiden fétidos aromas en kilómetros a la redonda.

Empero, el proceso de consulta de revocación de mandato, se cumplió conforme a las expectativas del INE, los ciudadanos y los políticos involucrados en su promoción y de eso habría que prohijarlos con el reconocimiento consabido, ya que se trató de un ejercicio democrático, no una elección a ciencia cierta. Al tiempo.

UNA VEZ PASADA LA “VEDA ELECTORAL”, VENDRÁ  EL ANUNCIO DE LAS OBRAS PÚBLICAS

Ahora vendrá el anuncio con que la comuna municipal se estrenará realizando su programa de obras públicas correspondiente al año en turno, debido a que son muchas las necesidades sociales insatisfechas y los reclamos recrudecen,  las exigencias rebasan  no pocas veces  el interés de los políticos y en tanto, aumenta la tensión social, crece la desesperanza y la confianza ciudadana de nueva cuenta se va por el tobogán.

Xalapa, conforme al crecimiento anárquico que ha tenido sobre todo en los últimos 30 años, se transformó en una ciudad, cuyas temperaturas se han elevado a semejanza de las ciudades enclavadas en las zonas costeras y con playas y ríos.

El calor es sofocante, fenómeno que los xalapeños de antaño consideran como un  caso  que extrañamente, encuentra cobijo en las 450 colonias, que no se registraba como tal y tampoco insidia como ahora en el cambio de carácter de una sociedad que pasó de ser altamente cultural y generosa, a la existente cargada de violencia, desamor por la tierra que la vio nacer y poco generosa con los demás.

Con la llegada de cada gobierno municipal, también los xalapeños, están a la espera de las novedades que puede traer bajo su brazo el alcalde de turno, total que la esperanza muere a lo último. En la ciudad, son numerosos los reclamos de obras y servicios, que se dejaron a la zaga y que los ediles se conformaron con ver pasar, sin promover el bienestar que les encargó todo  un pueblo desangelado, pero cierto, de que las cosas por el bien de la sociedad, deben cambiar.

El edil de turno recibió una ciudad, hecha pedazos. Calles con miles de baches, viviendas sin recibir agua potable, escuelas sin alumnos, porque la epidemia sigue pegando en el mundo y el país, hambruna, pordioseros en nuestras calles, sucias, malolientes, negocios que cierran sus puertas, niñas y niños, clamando la ayuda en los cruceros principales y los odios que se polarizan entre la gente sencilla del pueblo, porque la policía vial, los agentes de tránsito y elementos de la SSP, actúan como verdugos de aquellos por el solo hecho de caminar por las rúas de la capital en horario nocturno.

La tarea no es fácil, sobre todo, porque  los servicios públicos se dejaron de servir y atender por igual y para todos en el último tercio, en un Xalapa, como lo bautizaron por dos ocasiones los senadores Héctor Yunes y Dante Delgado, como una capital en ruinas.

Por supuesto, que la fe en la gente se renueva cada que arriba una nueva administración, ojalá sea ésta la que vea por el resurgimiento de lo que fuera el Xalapa confortable, optimista y esperanzado en que a la podredumbre se pueda decir un adiós categórico, porque el mañana vendrá no con fanfarrias, pero si con la confianza de que cambiará para bien de su rumbo material, social, económico y cultural. Es todo.