MUY BIEN POR LA REHABILITACIÓN DE CALLES Y AVENIDAS, LO MALO QUE NO HAYA SEÑALAMIENTOS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

MUY BIEN POR LA REHABILITACIÓN DE CALLES Y AVENIDAS, LO MALO QUE NO HAYA SEÑALAMIENTOS

                Lo prometido se está cumpliendo, así que la rehabilitación de pavimentos, adoquines y asfaltados en decenas de calles y avenidas de la ciudad, aunque con el disgusto de numerosos automovilistas y vecinos, en un futuro próximo cambiará en buena parte la fisonomía de la que fuera Atenas veracruzana,

                Quizá lo que falta a los sagaces contratistas encargados de realizar la obra, es fijar los anuncios de rigor con el objetivo de que nadie pueda por eso enfrentar retrasos estériles para llegar a sus actividades laborales o la escuela.

                Una manita de gato, no era suficiente, así que el arreglo  de nuestras calles demanda tiempo, entrega y un interés superior por brindar a los ciudadanos una ciudad mejor. Hacía bastantes años que un cometido semejante, no se avistaba y conforme pasa el tiempo, los xalapeños pueden testificar lo observado anteriormente, pues tenían una ciudad repleta de baches, siendo que no fue uno sino varios los ediles del pasado, que inclusive contrataban urbanistas extranjeros, para ver por una solución al feo conflicto que presenta la falta de una movilidad urbana funcional y ordenada.

                La ausencia de un plano que regulara el crecimiento demográfico, alertaba a juiciosos observadores en el sentido de que la ciudad pudiera colapsar, pero nadie hizo caso, sino todo lo contrario, la ciudad se ve congestionada en exceso, por automovilistas, camioneros, transportistas y los traileros que cruzan por la avenida Lázaro Cárdenas, ahora inclusive a la hora que  les plazca.

                La via alterna que se construyó durante el sexenio del empresario Miguel Alemán Velasco, que va de la ciudad de Perote a la vecina municipalidad de Emiliano Zapata, pasó a un segundo término, porque las unidades de pesados tonelajes, prefieren cruzar Xalapa, antes que tener que pagar peajes de varios cientos de pesos, como viene sucediendo ante la caseta de cobro instalada exprofeso en dicho tramo carretero.

                La ciudad, en sus cuatro costados confronta un verdadero hacinamiento humano, ya no tiene hacia donde crecer con alguna holgura y potencial  funcionalidad, empero, la autorización de nuevos destinos habitacionales continúa generándose, lo cual a no pocos causa irritación, molestia e impotencia, porque la constante de accidentes viales está latente y con saldos en pérdidas materiales cuantiosos, lesiones a muchos viajeros que están de paso y la muerte que acecha a no pocas víctimas de colisiones y otros siniestros.

                En algún lapso  en la vida de Xalapa,  los diferentes cuadros edilicios municipales procedían a dictar los exhortos y acuerdos con la mira de contener en el curso de las horas del día que los transportistas se eximieran de entrar a Xalapa, ya fuera que procedieran del norte o del sur de la entidad.

                Antes la autoridad municipal y las distintas que aparecen como responsables de la vigilancia del tránsito cotidiano vehicular y peatonal, justificaban diciendo que no había mayor problema, que las horas pico eran tres del mediodía y dos de la tarde-noche, que no había necesidad de construir ningún paso o puente peatonal, porque todo se debía a la civilidad, urbanidad y respeto que cada ciudadano de a pie o como conductor automotriz, se comportara de cara a los demás.

ESPACIOS EN LA ZONA DE COSTA ESMERALDA, SIGUE SIENDO UN ATRACTIVO, PERO SIN FUTURO

                Desde los días aquellos en que el gobierno de Luis Echeverría Alvarez inauguraba la planta nuclear de Laguna Verde- claro, sin venir a cortar el listón simbólico- los vecinos que habitaban la costa en el norte de Veracruz, emprendieron la graciosa huida muchos de ellos, aunque otros se quedaron para hacer el gran negocio, vendiendo sus predios, ranchos, mansiones y  cabañas a turistas  de cada seis meses y más tiempo.

                Sin embargo, hay un filón terrenal que continúa llamando la atención de propios y más de extraños y extranjeros y que es del dominio público, al que llaman por el nombre del lugar Costa Esmeralda a hora y media por carretera de la planta nuclear de Laguna Verde y a quince minutos de la barra de Tecolutla.

                Los predios que siguen estando a la venta en este último sitio van de los 50, 60 y 70 mil a 250 mil pesos, según sus dimensiones y colindancias, lamentándose los escasos habitantes de siempre del lugar, que sus compradores sean generalmente personas que están de paso por allí, cuando bien podrían continuar la edificación de palapas, cabañas y residencias que algunos emprendieron en un pasado no lejano, y que utilizan sus propiedades como espacios para sus periodos de descanso y vacaciones.

                Aunque los vendedores de estos predios, coinciden en que el fantasma de la radioactividad que pudiera generar o filtrar la planta nuclear, a no pocos hace reflexionar dos veces sobre saber si realmente pueden  tener la garantía de que la zona de Costa Esmeralda es segura y de que está a salvo de los sobresaltos que provocan las alarmas acerca de una conflagración nuclear pero también de que se vean asolados por potenciales bandas delincuenciales.

                No debe perderse de vista, que en no pocas ocasiones, se han difundido numerosas gestas en las que valientes ciudadanos han tenido que sortear los riesgos de verse envueltos sus habitantes en actos de violencia, involuntariamente, como de tener que salir huyendo de la zona, porque llegan pregoneros anunciando que podrían venir horas de marcado desasosiego y falta de seguridad para sus vidas y patrimonios propios.

                Empero, la zona de Costa Esmeralda continúa atrayendo visitantes de otras partes del país y el extranjero, que construyen sus residencias y las equipan con alberca y  otros lujos inclusive, pero que al final del día, no dejan de ser viviendas para el descanso palaciego de familias completas.

 Por otro lado, la compra de predios para edificar universidades y escuelas privadas va a la alza, aunque tardan en erigirlas sus propietarios, confían algunos promotores de una importante área de lo que es sin dejar lugar a dudas, un potencial paraíso terrenal, donde hay de todo agua, mar, vegetación, diversas variedades animales y mucho sol.

EL CENTRO DE GOBIERNO, SEGURAMENTE HABRÍA RESUELTO POR AÑOS EL DESARROLLO DE XALAPA

Doble contra sencillo que de haberse materializado la creación del Centro de gobierno con su construcción en linderos de la municipalidad de Emiliano Zapata,  cerca del aeropuerto sin mayor uso de El Lencero, el corazón de Xalapa habría crecido de manera armónica, sin los congestionamientos viales y una vida mejor para las instituciones públicas y los ciudadanos del común.

La idea trascendió en el curso de los días en que gobernó  Veracruz, el abogado y empresario Miguel Alemán Velasco, sobre todo porque molestaba al mencionado personaje, que la dirección de tránsito, de manera solícita mandara apostar patrullas y motociclistas viales para abrirle paso a la unidad en que viajaba de su residencia particular localizada en terrenos de las Animas, a sus oficinas de palacio de gobierno.

Y es que el hecho pasaba como nota de alguna forma molesta y que irritaba al resto de automovilistas y peatones, que debían correr e imprimir una alta velocidad a sus unidades automotrices, para no perder tiempo, en medio de las congestionadas calles y escasas avenidas con que cuenta la otrora Atenas veracruzana.

Es un hecho, que en la vida real, los funcionarios públicos en el discurso señalen que son iguales al resto de sus gobernados, pero no es así. Un servidor público goza de privilegios y servicios que el resto no cuenta en su favor, como es el caso de  transitar por nuestras arterias públicas, precedido y escoltado por patrulleros policiacos y policías viales.

Bueno, a don Miguel, contaba el anecdotario que tal demostración de tráfico de influencias para desplazarse por la ciudad y poderío no lo sentía ni era de su agrado, así que habría pedido a los ingenieros del gobierno, que presentaran un proyecto, consistente en elegir una zona fuera del casco histórico y en donde se pudiera instalar el centro de gobierno, en el cual operaría el poder ejecutivo y todas las dependencias y oficinas, dependientes de aquel.

Y es que tanto el poder legislativo como el judicial, contarían con edificios propios en la entonces periferia de la ciudad, habiendo operado por muchos años dentro de palacio de gobierno estatal, así que el ejecutivo, de haber emigrado del corazón de Xalapa, habría transformado radicalmente la vida cotidiana de los habitantes capitalinos.

El palacio de gobierno actual, quedaría para ser convertido en un museo y junto con el ejecutivo saldrían otras oficinas y despachos dependientes del poder de poderes, desahogándose por completo el centro, sus principales calles y dejaría únicamente para sus operaciones laborales el palacio municipal. Inclusive, había quienes además argumentaban, que en esas condiciones, el alcalde de la capital, rendiría también por ejemplo el Grito de Independencia, evento para el cual prácticamente está vetado de poder celebrar desde las oficinas de mando de sus ediles.

Empero, como muchos proyectos que  sugieren en su momento estelar los servidores públicos, sea o no cierto, que MAV  se propondría construir el Centro de gobierno, habría sido una realización  genial, con el cual se habrían abatido las marchas y manifestaciones de protesta sociales en las principales calles y la plaza Lerdo, como que el tránsito vehicular y peatonal, habrían alcanzado el justo y humano confort que hoy día no tienen los xalapeños. Es todo.