EL ESPACIO POÉTICO DE ELY NÚÑEZ

ELY NÚÑEZ Y VALDÉS, nació un 25 de junio bajo el signo de cáncer, en una noche de verano, en la bella y culta ciudad de Xalapa, Veracruz, mejor conocida como la Ciudad de las Flores.

Descendiente en línea directa de dos generaciones de poetas, su padre y su abuelo paterno.

Se inició en la poesía a los ocho años de edad, magnífica Poetisa, auténtica Declamadora; Maestra; Licenciada; Actriz; Directora de Teatro; Directora de Poesía Escenificada; Fundadora y Directora del Instituto de Declamación que lleva su nombre; Traductora; Conferencista; Charlista; Oradora; Periodista; Conductora de radio y televisión; Colaboradora Literaria en diversos periódicos y revistas; Catedrática de Literatura Mexicana durante más de 20 años; Ha fungido como Jurado Calificador en múltiples certámenes literarios durante varias décadas.

Ganadora de tres premios literarios a nivel nacional. Embajadora del arte declamatorio de México y en el extranjero.

Sin duda alguna, hablar de Ely Núñez y Valdés es hablar de arte, en su máxima expresión. Una dama de las letras que ha hecho coexistir sus múltiples actividades con la seria y bella profesión literaria.

Es autora de diversas obras, entre las que se cuentan: Poemas Breves; Los Sonidos del Viento; La Sonrisa del Ángel; Mi Amigo, el Poeta; Castillos de Cristal; Paisajes Veracruzanos; las Parejas las hace el Diablo; y ésta, Algo parecido al amor; que en esta ocasión se presenta al público lector.

Ely Núñez y Valdés ha incursionado, además de la poesía, en la narrativa, con su libro de cuentos infantiles, una antología de cuentos, y dos ensayos literarios.

Algo parecido al amor… es el libro donde se reúne la mujer y la poesía, fundidas en una sola, durante varias décadas de brillante camino poético, cantándole al amor en toda su plenitud.

Viaje poético

¡Musas, tened piedad! …

Ahora comienzo este duro calvario de la rima,

y sólo el pobre corazón me anima

a escribir lo que siento y lo que pienso.

¡Musa», tened piedad …!

¡Oh dios Apolo! (Escuchad mis lamentos y mi ruego! (Haced que no se manche con el dolo la pobre inspiración que aquí os entrego!

(OH, musa» del Parmaso, yo os invoco!

(Venid prestas aquí, venid conmigo!

¡Y haced que las palabras de este loco,

se conviertan al verso que bendigo!

(Oh dioses del Olimpo! …

Yo os imploro me donéis un poquito de dulzura,

para escribir de mágico tesoro que

encierra al alma en su tenaz locura.

Dejad que vuele el inspirado acento,

y como águila audaz, cruzando al cielo,

le lleve a Dios el místico lamento

que así motiva mi sincero anhelo.

Dejad que brille como el rayo de oro

de Febo, en polícromas auroras,

y le entregue el caudal de mi tesoro

a las bellas caricias seductoras.

 

Que alumbre mi canción, la luz de plata de Selene, que cruza el firmamento, mientras suena la dulce serenata tocada en el balcón del sentimiento

Que cante con profundo regocijo en mi lira, la estrofa inmaculada, para toda mujer que tiene un hijo: ¡A la madre, mujer idolatrada!

Y que cante también para el amigo que a mi lado comparte mi alegría… que le cante también a mi enemigo que emboscado se ríe de mi agonía…

Que le cante al dolor y a los placeres,

a los sueños del vicio, a los licores, a los besos de impúdicos quereres y al instante fugaz de los amores…

Que le cante al poema lisonjero en el arpa del alma conmovida, al esposo, sufrido compañero que comparte las penas de mi vida…

Y al tañer el cordaje de mi lira, ¡Que todos los cantares sean prolijos, para decir lo que el amor me inspira en el canto brindado por mis hijos …i

¡Dejadme oh, dioses que me inspire! Que resuenen los ecos de mi lira, que sueñe, que me eleve, que delire, y que prenda la chispa de la pira …

De esa pira, cual lámpara votiva que alumbró las regiones más secretas

del Agreste Parnaso… ¡Chispa viva que seflaló el camino a los poetas!

Dejad que busque ese divino fuego que inspiró al pensador Amado Ñervo, • Lord Byron, con El Supremo Ruego y • Díaz Mirón con su profundo verbo.

Que inspiró a Adolfo Bécquer, con sus Rimas, Antonio Plaza con Hogar Tranquilo

a Nájera cantándole a las cimas

y a Flores, coronándolo de estilo.

Que busque yo ese fuego de arreboles y que  pulse la lira entre mis manos, que inspiró a los poetas españoles y a todos los poetas mexicanos…

(Musas, tened piedad! … (Venid conmigo! que ya mi canto en vuestro honor comienzo,

¡Y este viaje poético bendigo! al cantar lo que siento y lo que pienso.

Intelecto ritual

Dedicado a mi hija Ely

Ayer, que fuiste niña, en los albores del aura matinal, te recreabas cuidando las muñecas, jugueteabas ajena de las penas y dolores.

Después, la adolescencia tan querida, con tu hada madrina, Primavera, puso alfombra de rosas en tu vida y gozaste la dicha quinceañera.

Pero el prisma rosado del camino se volcó en la quietud de tu conciencia, y abrióle nueva ruta a tu destino con auroras de luz, tu inteligencia.

Eres toda una mujer… y que mañana tu intelecto ritual, creciente a día, te encuentre como ilustre ciudadana como una gloria de la patria mía.

Para honor de nosotros, donde escapa un remanso de amor… dulce venero de una virtuosa más para Xalapa, y que Dios ilumine tu sendero.

Ángel Núñez Beltrán