UBER EATS QUITA CARRERAS AL TAXI LIBRE Y AL RADIO TAXI, CON ÉXITO

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

UBER EATS QUITA CARRERAS AL TAXI LIBRE Y AL RADIO TAXI, CON ÉXITO

                Las dirigencias gremiales del taxi y el autotransporte público, se oponen a que en la ciudad de Xalapa opere el servicio del Uber, bajo el argumento de que incurriría en una competencia desleal, amén de que la economía doméstica, no da lo suficiente, para estirarla y que crezca  la cantidad de usuarios, como sucede en las grandes metrópolis, inclusive de este país.

                Cuando Xalapa rondaba en los dos mil taxis, se consideraba que dicha cantidad era suficiente para satisfacer la demanda de usuarios y pasajeros, que de plano renunciaron al uso de las combis y por ende, del servicio urbano, por evidenciar objetivamente un  escenario altamente patético, debido a que muchas de sus unidades apestan, nunca las lavan y los pasajeros viajan como en una lata de sardinas.

                Ahora, no pocos de los usuarios están seguros de que el contagio de la covid 19, lo sufrieron  precisamente  pasajeros de esas unidades pestilentes, sucias y con tantas tarifas como líneas existen dando el mencionado servicio.

                El grueso de taxistas, son de los llamados libres, cuyas unidades dejan en mayoría mucho que desear y sus choferes más, además de que las tarifas que cobran son las más altas y por ningún concepto un taxista se considera una ampliación de los servidores públicos, con el fin de evitarse reprimendas y señalamientos que pudieran costarles sanciones administrativas y la imposición de multas, por el deplorable servicio que presta  una mayoría.

                Las firmas del radio taxi, suelen operar con el distingo de que sus automóviles lucen limpios, cobran cuotas fijas y son en mayor cantidad, menos insolentes en algunos ejemplos, lucen diciéndose conductores, que no choferes, porque aquellos asistieron a cursos de manejo, mecánicos y de atención al público usuario, con urbanismo y buena cara.

                Sin embargo, con todo esto, la constante de quejas y señalamientos por parte de los usuarios no disminuye, sino todo lo contrario, así que ante la negativa con la que se estrellan de cara  a las instancias dedicadas al reordenamiento vehicular y autorizaciones que rinden a los prestadores del taxi, expertos en urbanismo y servicios públicos, destacan que la puesta en marcha de los servicios de Uber en Xalapa, permitirían igualmente, elevar la calidad de sus servicios, que hoy día, están en duda.

                Nomás basta un recorrido por las centrales camioneras, para percatarse  cualquiera que el cobro de tarifas impuestas por las organizaciones de taxis, porque la autoridad vial, difícilmente las anuncia para un público creciente, ya que en la ciudad, abundan los burócratas, los estudiantes  académicos, que bien utilizan con cotidianidad  el taxi, las combis y por ende el transporte de autobuseros urbanos.

 Y en ninguno de los casos, anteriormente señalados, se satisfacen plenamente las exigencias de un público usuario dispuesto a pagar dichos servicios de transporte humano,

siempre que correspondan a semejanza de los que se ofrecen en entidades de mayor desarrollo como son las de Nuevo León, Jalisco, Guanajuato o Querétaro. Es todo.

EX PRIISTAS, AHORA MORENISTAS, REVIVEN LOS PLEITOS Y GOLPES BAJOS DEL VIEJO SISTEMA

Lo que está sucediendo en el ámbito de lo político, con el arranque de precampañas no obstante que los tiradores al cargo presidencial, a la vez continúan ejerciendo sus tareas de funcionarios públicos, es lo mismo, que anteriormente como socios priistas estaban acostumbrados, así que la contienda por el poder central apenas comienza.

El senador Ricardo Monreal, hace más de un cuarto de siglo habría abandonado las filas del PRI para pasar a las del PRD y así pudo obtener la gubernatura de su estado natal de Zacatecas, el que actualmente, gobierna uno de sus 14 hermanos, ahora se sabe, que entonces el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León le tendría alguna fobia de todo corazón.

Pues bien, el senador no forma parte del grupo de “corcholatas”, que se disputan desde ahora las banderas del movimiento que fundó el presidente López Obrador, pero aun cuando  no está entre los favoritos del mencionado movimiento, ha dicho que  también va por la presidencia de México, en el 2024.

Sin embargo, la cuña para que apriete, debe ser del mismo palo, así que otra ex priista, Layda Sansores, gobernadora del estado de Campeche, hija de don Carlos Sansores, quien fuera uno de los poderosos líderes del PRI, también ex mandatario de aquella entidad del sureste de la república, se lanza a la yugular del senador Monreal, sacándole a la luz pública, los que cree pueden ser los trapitos sucios que pudieran enturbiar su búsqueda de la bandera partidaria que lo lleve a puerto seguro.

Como buen ex priista, ahora morenista, el senador ha dicho que ya le están haciendo la guerra sucia, pero que no se dejará, así que se esperan programas similares a los que ponía en práctica el viejo partido de los tres colores, si se trata de salvar la imagen y una futura pretensión por alcanzar la primera magistratura de la nación azteca.

Empero, lo que sale a flote, es que quienes ocuparon carteras y huesos con colores del priismo, igual, ahora, con los morenistas, repiten las mismas recetas, cargadas de fuertes confrontaciones, lo que hace dudar a gran número de ciudadanos mexicanos, si realmente en su país, existe un sistema de partidos políticos consolidado, porque pareciera que la ley de la selva de cemento, hasta pareciera recordarles antiguas faenas y gestas, muchas de ellas estériles, para ir a la conquista del poder como única meta y fin.

Empero, la máxima de Nicolás Maquiavelo, en su genial producción literaria de El Príncipe, consistente en divide y vencerás, también no cabe la menor duda que podría fallar, pues como se aprecia en las primeras escaramuzas protagonizadas por importantes militancias de Morena, están repitiendo como en el antes, la escuela propuesta por los grandes politólogos, sino por ex priistas transformados en la supuesta nueva familia de militantes partidistas.

LOS MÉDICOS QUE RECIBIERON NO MÁS HOMENAJES QUE LA FILA EN ESPERA DE PACIENTES

En la historia reciente, todavía había casos que llamaban al ejemplo, de los médicos a ver por la salud pública, a cambio de unas cuantas monedas en pago, o como sucedió en un singular caso del profesional, acertadísimo en sus diagnósticos, que atendía de lunes a domingo, filas de pacientes que arribaban a su consultorio particular, allá en el viejo hotel de las Vigas de Ramírez, “César Augusto Sandino”, guerrillero nicaragüense, que en el siglo XIX habría pernoctado y quedado a radicarse por un tiempo como su huésped.

El doctor Raúl González Castillo, egresó de la escuela de medicina de la UNAM y cuando concluyó sus cursos profesionales vino a su natal Xalapa, pero optó por ir a servir a las comunidades, donde los médicos y los medicamentos hacían falta en cantidades industriales, así que elegiría establecerse en Las Vigas, entonces, a cuya municipalidad, el gobernador Fernando López Arias le añadiría los apellidos del profesor rural Rafael  Ramírez.

En su ejercicio, el galeno sabría que otro médico, ejercía también la profesión en beneficio de los necesitados de  una docena de municipalidades cuando menos, ya que de la montaña bajaban pacientes de los lugares circunvecinos, como fueron de Acajete, Las Minas La Joya, Altotonga y un centenar de poblados, en los cuales nunca inclusive en este momento cuentan con una clínica, un médico, menos obviamente un hospital.

El juramento Hipocrático, lo cumplía a carta cabal, así que una inmensa mayoría de pacientes, sin monedas en el bolsillo, eran dados a pagar los honorarios de 30 pesos la consulta, con gallinas, patos, gansos,  manzanas, peras, plátanos, ciruelas, que cargaba en su viejo automóvil Ford en dos tonos de color beige, por espacio de 35 años en que  realizó el viaje de ida y vuelta, todos los días, conduciendo personalmente  su histórico coche.

El pueblo, usted lo sabe, en la mayoría de los tiempos contaba como sus personajes favoritos al cura, el tendero más rico y el médico, luego sería el profesor de la escuela primaria y en los “días de campo”, que familiares, amigos y comerciantes realizaban en los campos y prados de los alrededores de las Vigas, cobraban una especial simbología, porque allí estaban todos, sin distingo de colores, clases económicas ni categorías en el conocimiento científico y el ejercicio de los oficios y las profesiones.

Entonces no había tantos festejos y agasajos, que ahora se brindan en honor de los profesionales que obtienen algún lucimiento con su ejercicio laboral, menos en los años 30 del pasado siglo, cuando el mundo estaba metido en poder culminar con la segunda guerra mundial y que arrojara menos muertos.

35 años se dice fácil, pero podría asegurarse que es un tercio en la vida productiva de un hombre y más aún, un profesional de la medicina, de quien jamás esperó homenaje alguno y si a cambio invitaciones para poder ser incorporado a los nacientes servicios médicos del IMSS y  el ISSSTE a los cuales rechazaría, porque consideraba que sus cientos de pacientes en las comunidades aledañas a las Vigas, lo requerían más. Vicenta, la fiel enfermera de toda la vida, daría cuenta de sus éxitos del galeno y ella, en la atención clínica a sus pacientes inolvidables.

Su consultorio operó en el tercer piso del hotel, de cuatro pisos y un restaurante en su planta baja, atendido por la mejor cocinera del mundo, le decían quien probaba sus platillos propios de la región, doña Delfina, quien cuidaba celosamente de que las comidas del doctor González, fueran lo más natural y sano posible, amén de que nunca en su vida de casi cien años bebió una gota de alcohol y tampoco inhaló un cigarrillo, menos un puro. Este es el homenaje que las herencias de viejos pacientes suyos en amplios poblados de la sierra de Perote, conocieron de sus sabios diagnósticos y en muchos casos, de la salvación de sus vidas, gracias a su parsimonia para atenderlos y medicamentarlos ordenados con un altísimo sentido humanista y convicción profesional. Es todo.