Yankees tienen pólvora mojada y amanecen en el sótano

  • A pesar de cambiar a su entrenador de bateo, los Yankees siguen sufriendo con su artillería.

En medio de la pausa de media temporada provocada por el pasado Juego de Estrellas, los Yankees anunciaron que el exprimera base y analista de televisión Sean Casey se convertiría en el nuevo entrenador de bateo en sustitución de Dillon Lawson.

El movimiento no tuvo efecto inmediato. La ofensiva neoyorquina sigue atascada desde que Aaron Judge sufrió una lesión en el pie que lo tiene fuera de la alineación desde principios de junio.

Después de que Giancarlo Staton conectó un cuadrangular de dos carreras en la parte alta del primer episodio, la artillería de los neoyorquinos no volvió a tener un batazo clave.

Los Yankees añadieron otra derrota y una jornada donde todos los rivales divisionales ganaron, los neoyorquinos se deslizaron al último lugar del Este de la Liga Americana.

El zurdo Carlos Rodón, quien hizo su segunda apertura con los Yankees después de estar fuera de juego por una distensión en el antebrazo que sufrió en los entrenamientos de primavera, mantuvo a su equipo en el juego en un ambiente muy difícil para los lanzadores. Estuvo cinco entradas, permitió cuatro carreras en cuatro hits y dos bases por bolas mientras ponchaba a seis en 88 lanzamientos (51 strikes).

Rodón luchó con su dominio de la zona toda la noche, realizando lanzamientos descontrolados y, a menudo, encontrándose atrás en la cuenta. Pero hizo algunos pitcheos grandes para escapar de aprietos, manteniendo a los Yankees a distancia.