Superando la adversidad: Cómo doña Silvia Hernández encontró esperanza a través de la bisutería

Doña Silvia se unió al taller de bisutería que se imparte en el DIF Municipal Coatzacoalcos que dirige Esther Mortera Zetina, este taller no solo le brindó una oportunidad para desarrollar sus habilidades artísticas, también le proporcionó un espacio seguro y de apoyo donde pudo relacionarse con otras personas y superar su sensación de aislamiento.

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Coatzacoalcos

A sus 66 años de edad, Doña Silvia Hernández Contreras ha demostrado una gran fortaleza ante los retos que la vida le ha presentado. A pesar de los obstáculos que ha tenido que superar debido a su condición de epilepsia, Silvia se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y superación.

Viviendo sola en la colonia Lomas de Barrillas, Silvia ha lidiado con los estragos de la epilepsia, una enfermedad que no solo ha afectado su salud física, sino también su bienestar emocional y social. Los ataques epilépticos han limitado su capacidad para trabajar y realizar actividades cotidianas por sí misma. Sin embargo, en medio de la adversidad, Silvia encontró una esperanza.

Hace aproximadamente dos meses, doña Silvia se unió al taller de bisutería que se imparte en el DIF Municipal Coatzacoalcos que dirige Esther Mortera Zetina, este taller no solo le brindó una oportunidad para desarrollar sus habilidades artísticas, sino que también le proporcionó un espacio seguro y de apoyo donde pudo relacionarse con otras personas y superar su sensación de aislamiento.

“Me siento muy agradecida con la señora Esther Mortera por ayudarme a poder entrar a este taller y sobre todo proporcionarme todo el material necesario para que yo pudiera aprender, la verdad que desde que yo llegue aquí en el DIF me han apoyado con los diferentes programas que tienen, eh recibido asistencia médica y un buen trato por parte de todo el personal, me han hecho sentir como mi familia, estoy muy agradecida”, expresó.

Con cada accesorio artesanal que Silvia crea en el taller, también está tejiendo su camino hacia la independencia económica. La posibilidad de vender los productos que ella misma elabora no solo le permitirá ganar un sustento, sino que también le otorga una sensación renovada de propósito y autoestima.

Y es que después de recibir un tratamiento farmacológico para su epilepsia, los médicos le sugirieron que incorporaran actividades físicas o artísticas en su rutina diaria para mantener su mente en calma y contribuir al control de sus crisis.

A través de la dedicación del DIF Municipal y el Gobierno Local que dirige Amado Cruz Malpica, Silvia ha encontrado una nueva pasión y una forma de contribuir a su propia salud y bienestar.