Sancionan al Legia Varsovia por disturbios de sus aficionados

  • La UEFA sanciona al Legia de Varsovia por los disturbios del partido de Conference League ante el AZ Alkmaar

El Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA sancionó con 15 mil euros al Legia de Varsovia polaco, al que también prohibió vender entradas a sus seguidores en el siguiente partido fuera de casa, por los disturbios provocados por sus aficionados en el duelo de Conference League ante el AZ Alkmaar en tierras neerlandesas.

Según señala el organismo rector del futbol europeo, esta decisión «es independiente de la investigación en curso por los incidentes ocurridos después del partido». El equipo polaco no podrá despachar billetes para el duelo del 26 de octubre ante el Zrinjski Mostar bosnio.

Durante el encuentro disputado el 5 de octubre, en el que los holandeses ganaron 1-0, los seguidores del Legia asaltaron la puerta de entrada y se mostraron violentos con la policía antidisturbios. Un agente quedó inconsciente y la policía se vio obligada a lanzar gases lacrimógenos.

Los seguidores del Legia también recibieron porrazos y gas pimienta de los agentes de policía. Varios aficionados habían entrado en el estadio sin entradas y sin ser controlados. Dos jugadores del Legia, Radovan Pankov y Josué Pesqueira, también fueron detenidos tras una pelea con las fuerzas del orden e interrogados por la policía antes de ser puestos en libertad el 6 de octubre.

Los hechos causaron un gran revuelo político. «He dado instrucciones al Ministerio de Asuntos Exteriores polaco para que tome medidas diplomáticas urgentes a fin de revisar los acontecimientos de la noche. Los jugadores y aficionados polacos deben ser tratados de acuerdo a la ley», declaró entonces el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en un mensaje en las redes sociales.

El 7 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco calificó la situación de «inaceptable», diciendo que los seguidores y los jugadores del Legia fueron «víctimas de violencia física y verbal».

«Como se desprende de los testimonios inequívocos de las víctimas, las medidas adoptadas por el alcalde de Alkmaar y la policía local en particular pueden interpretarse como imbuidas de prejuicios nacionales», declaró el Ministerio, en el que añadió que había convocado a Daphne Bergsma, embajadora de Holanda en Polonia.