EL CIUDADANO

«…La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio: SÓLO EL AMOR PUEDE HACER ESO…» MARTIN LUTHER KING JR.

Mi cordial saludo para usted amable lector este martes 24 de Octubre del 2023. Continuando con nuestro tema de ENGAÑO TELEFÓNICO, déjeme decirle que la gran mayoría de llamadas que llamamos de extorsión que se encuentran tipificadas como ENGAÑO TELEFÓNICO se realizan desde el interior de los centros penitenciarios y que han hecho de esta actividad su modus vivendi y con la anuencia de algunos servidores públicos de dichos centros penitenciarios que les permiten la utilización de los equipos de telefonía celular a cambio de una “renta” y que como modus operandi utilizan las estrategias diferentes, desde el familiar que proviene del extranjero y que trae dinero pero que lo han detenido autoridades aduanales y le piden dinero para permitirle llegar a su tierra, o el sujeto que habla llorando simulando ser un ser querido que se encuentra secuestrado, etcétera. Lo importante es que estas personas buscan vencer la resistencia mental y emocional de su víctima a quien le exigen que no corte la llamada y se dirija a efectuar un depósito de dinero a X cuenta bancaria. En algunas ocasiones sus llamadas llegan a tener éxito porque sus víctimas son sorprendidas y las convencen de que sus amenazas son ciertas y ante el inminente riesgo del bienestar de la víctima, terminan por aceptar sus condiciones.

Otro de los medios empleados por los delincuentes un tanto más sofisticado es aquel modus operandi en donde unos jóvenes tanto del sexo masculino y femenino, se encuentran con camisas con logotipos de algunas instituciones bancarias o crediticias en las afueras de los grandes centros comerciales de las ciudades, ubicados estratégicamente próximos a las entradas de las salas de cine donde se encuentran haciendo una promoción para proporcionar una tarjeta de crédito con grandes ventajas para la adquisición de bienes y servicios y solicitando escasos requisitos para su obtención y entrega y en donde las víctimas, que generalmente son grupos de jóvenes, se le solicitan algunos datos incluyendo su nombre, teléfono y el nombre y teléfono de algunos familiares a manera de referencias de crédito y que al cerciorarse que entran a la sala de cine en donde como requisito de sugerencia es el de “silenciar” su teléfono celular.

Pues bien, los delincuentes aguardan unos minutos para ponerse en contacto vía telefónica con los familiares que la víctima a señalado como “referencias” y a quienes les indican que tienen secuestrado a su familiar (cuando en verdad está en la sala de cine con su celular silenciado) y cuando el familiar que ha recibido la llamada de ENGAÑO TELEFÓNICO se pretende poner en contacto con su familiar, lógicamente no le contesta y dan por cierto que la información que le han brindado los delincuentes, es cierta, ya que incluso describen la forma de vestir del “supuesto secuestrado” y en ocasiones, les envían la fotografía de su identificación oficial de la que previamente tomaron su imagen. Estas llamadas son tan convincentes que engañarían a cualquier persona.

Al final pasadas las horas, la supuesta víctima o se pone en contacto con su familia o llegan a casa en donde los familiares dan gracias que llegue sano y salvo y no acuden a realizar ningún tipo de denuncia ya que se tendrían que enfrentar ante un trámite tedioso e inefectivo ya que además de invertir su valioso tiempo, tendrían que dejar ambos teléfonos, el de la supuesta víctima de secuestro y el del familiar engañado, que no servirá de nada ya que el teléfono que se vincula con las llamadas de engaño, son en realidad teléfonos desechables que los delincuentes se deshacen de ellos y por lo que respecta a su media filiación de poco servirá para la elaboración de un retrato hablado. Nuestra sugerencia es que se mantenga cuidado con nuestros jóvenes advirtiéndole estas formas de operar de los delincuentes para que eviten ser víctimas de este delito. En la Próxima publicación continuaremos hablado de un tipo legal igualmente de interesante. EL CIUDADANO.