Petróleos Mexicanos, aún lejos de producir combustibles limpios

  • En el análisis Oportunidades de Valor Compartido para el Modelo de Refinación de Pemex

La “situación crítica”, no sólo operativa, sino también financiera por la que atraviesa Pemex Transformación Industrial (PTRI) es de los principales obstáculos que impiden al Estado garantizar una oferta total de combustibles más amigables con el medio ambiente.

En el análisis Oportunidades de Valor Compartido para el Modelo de Refinación de Pemex, realizado por México Evalúa, se observa que algunas empresas han comenzado a implementar estrategias que les permitirán ofrecer combustibles menos contaminantes a los clientes finales, esto como parte de los objetivos para hacer frente al cambio climático.

Sin embargo, asegura que este no es el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues tan sólo en el caso de la producción y distribución del diésel de ultra bajo azufre, la empresa tiene un retraso de 14 años.

“La ineficiencia del Sistema Nacional de Refinación (SNR), reflejada en un bajo factor de utilización, impide que Pemex pueda alcanzar los objetivos de producción de gasolinas de buena calidad y, peor aún, redunda en una alta producción de combustóleo, el petrolífero de peor calidad”, dice el documento.

México Evalúa insiste en que el desempeño financiero PTRI revela una situación crítica, pues, desde su creación se ha convertido en uno de los principales lastres de Pemex debido a que ha registrado pérdidas económicas.

Al cierre del tercer trimestre del año, la subsidiaria registró pérdidas por 88 mil 893 millones de pesos.

“Es decir, antes de refinar Pemex pierde dinero porque los costos directos asociados con la producción son mayores que las ganancias por la venta de productos”.

Las oportunidades

Pese a esto, el documento menciona que Pemex tiene la oportunidad de diseñar e implementar un plan de acción integral que no sólo aborde las preocupaciones ambientales, sino que también genere valor empresarial.

Por ello, se considera urgente “promover la utilización de combustibles que no generen emisiones, como el hidrógeno verde, que se obtiene sin quemar combustibles fósiles a partir de técnicas como la hidrólisis”, el cual podría comenzar a utilizarse a partir de 2027 en el sector industrial y en 2041 en el de transporte.

“En vista del avance que se está observando en la adopción global de autos ligeros eléctricos, y la dificultad de electrificar el transporte de carga, la opción de ampliar la oferta de diésel UBA en el mercado no sólo es urgente en términos ambientales, también es una gran oportunidad de negocios. Visto de otra forma: mientras más tarde Pemex en abastecer el mercado con dicho combustible, menos oportunidades tendrá de ubicarse en posiciones competitivas, con todo y el apoyo gubernamental que recibe.”

Aunque la empresa tiene entre sus planes la adquisición de una planta generadora de hidrógeno en la refinería de Madero, y algunos proyectos de construcción de unidades de diésel UBA, estos proyectos se encuentran suspendidos debido a restricciones presupuestarias.