Los elementos de un desayuno completo y saludable

  • La primera toma del día es la más importante. Y es que, el desayuno nos despierta el cerebro, nos endulza la mañana y nos carga de energía. Veamos cómo debe ser un desayuno completo y saludable.

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, y no faltan motivos en tal afirmación. Un desayuno completo y equilibrado ayuda a comenzar el día con la energía necesaria. 

Preparar en casa un desayuno perfecto no depende tanto de qué tipo de alimento se incluye en esta comida, sino que depende más de la calidad de estos alimentos, ya que no es lo mismo tomar un zumo de naranja recién exprimido y natural que tomar un zumo envasado. 

Así, se pueden hacer muchas combinaciones diferentes, adaptadas a los gustos de cada persona, pero siempre introduciendo alimentos variados como, por ejemplo, fruta, cereal y lácteo o, incluso, algo de dulce y grasa, siempre que sean saludables.

¿Qué elementos incluir en el desayuno?

La nutricionista Adriana Oroz, desde la web Dietista-Nutricionista, ha elaborado una lista de alimentos que se pueden introducir y combinar para hacer un desayuno completo y comenzar el día con vitalidad. 

En primer lugar, hace referencia a los lácteos, uno de los alimentos que más presenten suelen estar a estas horas del día. Ya sea con la toma de un café con leche o una infusión, así como quienes prefieren optar por yogures o batidos. La nutricionista recomienda evitar los lácteos preparados con alto contenido en azúcares como, por ejemplo, natillas o flanes. 

En segundo lugar, también se puede incluir en el desayuno alimentos con proteína, tanto vegetal, como animal. Esto ayudará a saciar más el apetito. Esta proteína se puede introducir mediante alimentos como el queso, el huevo o el atún. La nutricionista aconseja evitar los embutidos, ya que son productos procesados o comerlos únicamente una o dos veces por semana. 

En cuanto a las grasas, también recomienda ingerirlas para aportar energía, pero siempre de forma saludable. Así, pueden provenir del aceite de oliva o de los frutos secos. 

También ayuda a saciar el apetito la ingesta de vegetales, por el contenido en fibra. Estos vegetales recomendados para el desayuno pueden ser, por ejemplo, el tomate, el pepino, la rúcula o canónigos, aunque se puede introducir el que más le guste a cada uno.

Para una buena hidratación después de varias horas dormidos y sin ingerir ningún líquido, el desayuno es el momento perfecto para hacerlo. Las bebidas como las infusiones, el té o las manzanillas están recomendadas por la nutricionista, evitando los azúcares añadidos. 

Por último, también se puede optar por consumir algún dulce, aunque se recomienda que sean dulces caseros, controlando los ingredientes, sobre todo, el azúcar. Se puede optar también por chocolates de más de 85% de cacao, para evitar así también el exceso de azúcares añadidos.