LOS CAZADORES DE TALENTOS

SAN LUNES

Por El Tlacuilo

LOS CAZADORES DE TALENTOS

ENTRE VENCEDORES Y DERROTADOS

Las quejumbres por parte de los actores políticos de la vieja guardia en contra de la manera de gobernar de la 4T son el tema cotidiano, dentro de las plañideras hay de todo, desde los ardidos porque no les dieron chamba hasta quienes de manera razonada e inteligente asumen correctamente que su papel es ese, ser críticos del gobierno que no está encabezado por alguien de su partido.

Se quejan de leyes e iniciativas que son mayoriteadas en los Congresos; de malos funcionarios que son solapados y consentidos desde el poder; en fin, de lo mismo que hicieron ellos cuando eran dueños de las instituciones; aunque en épocas recientes tuvieron ciertas limitantes porque los cargos estaban repartidos de manera más homogéneos que como lo están en estos momentos en que Morena es el dueño de todos los poderes.

TODO CAMBIÓ

Es claro que estamos como estamos gracias a la democracia; la decisión popular en las pasadas elecciones fue darle el poder absoluto a Morena, en un solo día de golpe y porrazo gracias al voto popular nos fuimos cincuenta años atrás; con su decisión los mexicanos devolvieron el brillo y relumbre al presidencialismo; al otorgar tal dominio mandaron al demonio las instituciones, tal como lo había convocado ya su líder.

AMLO encabezó un partido inmaculado, no por estar repleto de Santos, simplemente porque nunca había estado en el poder, que por sí mismo causa desgaste a quien lo ejerce; ahora veremos reflejado en las próximas elecciones si la gente está o no conforme con su anterior decisión; si no es así la geografía política será distinta para avanzar la segunda etapa del sexenio.

Si el voto se divide y ya no se va a la cargada, existirán gobiernos más plurales, cuestión que es benéfica para todos, hasta para quienes en este momento tienen un mando casi monárquico; porque quien tiene en poder absoluto se equivoca absolutamente.

EL CHIQUITAJE PUEDE CRECER

Existe la tesis de que para el próximo proceso electoral los votantes, después de tantos desencantos con los partidos políticos, votaran por los candidatos, sin importarles a que siglas pertenezcan; esa predicción alienta a todos los opositores de Morena, sobre todo a los partidos de reciente creación, ya que los partidos grandes, por más que quieran no podrán elegir libremente a sus candidatos porque tienen enquistados varios cacicazgos que no permitirían que los echen a un lado, mientras que los nuevos están libres de compromisos añejos.

La tesis del candidato por encima del partido ha desatado por parte de los partidos la búsqueda de candidatos con arraigo popular por todo el estado, y sorpréndase usted, cualquiera de ellos está dispuesto a jugársela con quién sea.

El campo para la siega de candidatos es fértil, pues ante el abordaje de Morena a los gobiernos muchos políticos de trayectoria fueron dejados fuera, lo mismo los empresarios tradicionales; así que todo el estado está repleto de gente talentosa y de arraigo dispuesta a jugársela, impulsados quizás por tres sentimientos, el de desquitarse, de volver a figurar y por la adicción al poder.

De igual manera gente valiosa que nunca ha participado en la política se está encartando después de ver que es posible flotar en un cargo público sin conocimientos, bajo el principio de “echando a perder se aprende”.

Así que insistimos, no será difícil para los nuevos partidos estatales (Unidad Ciudadana, Cardenista y Todos por Veracruz), reunir a sus 212 candidatos a alcaldes y a sus 30 a diputados; además tendrán fuertes posibilidades de ganar varias posiciones. Tampoco le será difícil al nuevo partido federal Encuentro ciudadano, al que tendremos que añadirle a sus 20 candidatos para las diputaciones federales.

Tradicionalmente a los partidos de nueva creación en Veracruz les va bien en su primera elección; ahí está de botón de muestra el “Podemos 1”, bautizado como Alternativa Veracruzana, que en su primera participación en las urnas ganó 17 Ayuntamientos a pesar de ser un partido satélite del PRI; o quizás por eso.

Al invento que lo precedió tampoco le fue nada mal, de la mano del genial Manuel Laborde, el Revolucionario Veracruzano ganó diez alcaldías en su primera votación.   

Esos referentes y el hartazgo de la sociedad hacía los partidos están siendo el combustible para los presidentes de partido, que andan convertidos en verdaderos cazatalentos en búsqueda de cubrir todos sus candidatos.

El prietito en el arroz para el chiquitaje es que al dividirse los sufragios entre tantas siglas, el voto duro toma más peso, y en eso los partidos tradicionales les llevan ventaja.

Pero como diría José Feliciano, “ya veremos”; por lo pronto si usted toda su vida ha querido ser candidato y trae “varo” disponible para quemarse en una campaña, ya sabe ¡Hay vacantes!