Desatinocracia 15 junio

Desatinocracia 15 junio

Por Juan Baizabal

Pasadas las elecciones federales y estatales, solo nos queda hacer un recuento de los errores y los aciertos, de las consistencias e inconsistencias cometidas antes y durante el ejercicio de las mismas.

Un ejercicio electoral único en nuestro país, y no forzosamente por su pluralidad partidista, al contrario, por ser un proceso pintado de negro, con un total de 39 asesinatos de aspirantes y candidatos; y pintado de rojo, por los 80 atentados registrados contra candidatos a diferentes puestos de elección popular. Indicadores que lo definen como el proceso electoral más violento.

En relación al costo total, el presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2021, establece que el gasto para el Ramo 22, que se refiere al Instituto Nacional Electoral (INE) ascendió a la cantidad de 26 mil 819 millones 801 mil 594 pesos. Los comicios más caros de la historia.

Es importante mencionar que el 56 por ciento de este monto, es entregado a los partidos políticos registrados. Por lo que, entre más fuerzas políticas existan, mayor será el presupuesto destinado.

Otra característica, por lo que será recordado este proceso, es por la mediocre participación del electorado. El INE reportó un 52.67 por ciento del padrón electoral federal, es decir, 47 millones 227 mil 271 mexicanos acudieron a emitir su voto, lo que representa un 11 por ciento menos en comparación con el ejercicio 2018.

En Veracruz, la participación fue un poco mayor, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) registró un 60.06 por ciento del padrón electoral estatal, es decir, 3 millones 504 mil 459 veracruzanos.

Mientras que, en Xalapa, un 52.60 por ciento del padrón electoral, es decir, 196 mil 299 xalapeños participaron.

Todo parece indicar que la fórmula para este 2021 falló. Hubo más partidos políticos, por lo que el presupuesto destinado fue mucho mayor, es decir, un mayor gasto, sin embargo, la participación de la ciudadanía bajó más de un 10 por ciento a nivel nacional. También hay que sumar la violencia suscitada.

En este sentido, ¿Qué elementos debe tener la fórmula para el 2024, para que la participación electoral supere los porcentajes obtenidos?

Tenemos menos de tres años para resolver esta incógnita.