GATELL, CON RUMBO AL PATÍBULO Y EMILIO LOZOYA, A UN PASO DE SER LIBRE

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

GATELL, CON RUMBO AL PATÍBULO Y EMILIO LOZOYA, A UN PASO DE SER LIBRE

                Cosas de la vida, pero esto solo podría ocurrir en un sistema de vida público como el mexicano y no precisamente bajo un régimen priista o albiazul, sino ahora el morenista, pero el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, está a un paso de conseguir su libertad en tanto el doctor Hugo López Gatell Ramírez, está siendo denunciado penalmente por omisión criminal, lo que le puede obligar a comparecer próximamente ante autoridades judiciales.

                Sea lo uno o lo otro, son cosas de la vida, dicen algunos, pero relacionadas con la vida de los políticos y los hombres de ciencia en el segundo ejemplo puesto líneas arriba.

                El ex director de Pemex, durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, fue acusado primeramente, perseguido en el extranjero y extraditado, para que habiendo aceptado operar como testigo protegido, bien podría librarse acusando a cuanto adversario del viejo  régimen se le pusiera enfrente, pero siempre a salvo de ser aprehendido y encarcelado el ex funcionario, todopoderoso durante el sexenio último representado por un abanderado del ex partidazo tricolor.

                Lo cierto que del largo listado que se presumió al iniciarse la ronda de comparecencias y declaraciones del poderoso ex director de Pemex, las verdades cayeron a cuentagotas, pero pusieron al margen de cualquier pesquisa a los hombres que estuvieron cerca del presidente Peña Nieto, en el histórico y último sexenio salido de las trincheras priistas.

                Consecuentemente, los jueces sopesan que sí Lozoya no es responsable de cuanto le imputaron y muy pronto podría abandonar las mazmorras de la prisión, en que se encuentra confinado, no obstante que los fiscales a su vez, solicitan cárcel hasta por 30 años para el ex funcionario junior y uno de los más consentidos del ex mandatario mexiquense.

                A contrario sensu, como dicen los abogados, el doctor Hugo López Gatell ha sido denunciado penalmente por omisión criminal, por aquello de que sistemáticamente el vocero para el combate de la covid 19 y sus distintas cepas, se ha negado o rechazado que los niños y niñas de cinco a once años de edad puedan ser vacunados contra el virus, lo cual, por otro lado, puede ser de consecuencias fatales, inclusive en el caso de ser contagiados.

                A través de las redes sociales y en diferentes medios impresos y de radio, se escuchan mensajes de cientos de padres de familia, que vienen clamando porque la mencionada vacuna a menores de edad, se aplique lo más pronto posible, a efecto de poderse evitarse muertes inútilmente.

                Más aún, porque la OMS mundialmente ha estado recomendando la inoculación de todas las niñas y niños, lo cual se está haciendo en todos los países del primer mundo y los Estados Unidos de Norteamérica, e inclusive, también se aplica en naciones de la región latinoamericana, con excepción de Cuba, Nicaragua y Venezuela, es decir, la llamada trinca infernal, la cual está exponiendo vilmente a sus menores ciudadanos, por supuestas e insólitas necedades. Al tiempo.

TAPAN BACHES EN CALLES CÉNTRICAS, PERO EN AVENIDAS, SE ABREN OTROS

                La tarea del bacheo, sin que a la ciudad lleguen los beneficios con la regularización de los carros chocolate, es cuento de nunca acabarse.

                Vea usted, repavimentan trazos sobre la calle de Juárez y, ya se reabren otros en las arterias que colindan o llevan a la zona universitaria y el parque de los Berros. Y si a esto le agrega usted que la comuna de don Hipólito Rodríguez, de plano desechó dicho cometido de sus propósitos de administrador municipal, las cuestiones de vialidad, honor a la verdad, las recibe la comuna actual en una situación de verdadera tragedia.

                Xalapa, por su situación topográfica, llama al constante deterioro. Nomás puede usted echar un vistazo al paseo Salvador Díaz Mirón y podrá testificar como se levanta el adoquinado, el cual, igual, tiene que renovarse cada determinado tiempo, o de plano se incurre en una grave omisión, que lleva a numerosos automovilistas a sufrir verdaderos y costosos desperfectos mecánicos y de hojalatería en sus unidades vehiculares.

                Cuando el gobernador Agustín Acosta Lagunes, ordenó la construcción de la avenida Circunvalación, ahora Lázaro Cárdenas, hubo que echar abajo alrededor de tres mil viviendas a cuyos moradores el régimen cubrió una indemnización, que en su mayoría aceptaron, pues sus viviendas se caían de desvencijadas y, por ende, daban un aspecto poco estético y agradable a la imagen de la que fuera en un pasado reconocida como la Atenas de Veracruz.

                Bien, se abrió la avenida que inicia en linderos con la municipalidad de Banderilla, viniendo de la ciudad de México y entronca con el municipio de Emiliano Zapata, por la cual circularían preferentemente los  traileres, camiones de redilas, autobuses de pasajeros foráneos y las pipas y carro-tanques, para evitar su tránsito por alguna de las dos rúas, únicas, que ofrecía la capital del estado para recibir a los escasos turistas que aquí suelen llegar, las Américas y por supuesto la avenida 20 de Noviembre, histórica, está última, porque fue la única  de pavimento hidráulico que operó a partir del régimen de don Antonio M. Quirasco, hasta la fecha,  con alguna satisfacción para los automovilistas, que cruzaban por esta localidad ya fuera con rumbo al sureste del país o viceversa, a la gran urbe de la capital de la república.

                Empero, la rúa exhibe verdaderas horadaciones a lo largo de su tramo en cuestión, así como en el interior del distribuidor vial, por ejemplo, que linda con la calle “Antonio Chedraui Caram”, cuyo pavimento se encuentra  resquebrajado en una longitud importante, lo que necesariamente representa un riesgo para los neumáticos y la suspensión de los vehículos de motor, que por dicho tramo circulan las 24 horas del día, en una cantidad, que rebasa las 60 mil unidades de motor de ida y de vuelta a su paso por la ciudad.

                Xalapa, como se sabe, surgió de la improvisación y la inventiva de los políticos y que con el paso del tiempo, evidenció su falta del famoso plano que regulara su crecimiento- ahora- anárquico y salvaje, como ya se ha referido insistentemente, habida cuenta la voracidad y perversas ambiciones de seudo-líderes de colonos, ex funcionarios municipales y todos los vivales, que conformaron colonias con diez familias o bien tomaron por asalto predios y viviendas, aparentemente deshabitadas. Esperemos.

SI NO SE MANTIENE EN CONDICIONES EL PANTEÓN ANTIGUO, QUE LO CLAUSUREN

                Decenas de vecinos del rumbo del panteón antiguo de Xalapa, pero por supuesto el más querido y respetado de numerosas familias auténticas de la capital del estado, coinciden en que o bien, se cierre definitivamente, se proceda a su demolición, como se la había propuesto el alcalde Ignacio González Rebolledo y en su lugar se edifique un parque para la recreación de las familias, con la mira de combatir el dengue, porque el mosquito reproductor, se difunde rápidamente y de manera riesgosa para la salud de un importante sector de la ciudad.

                El panteón alguna vez estuvo en las afueras o lejanía del núcleo urbano más poblado de la antigua ciudad de las flores. En este recinto, posan inclusive algunos de los restos mortales de un puñado de xalapeños ilustres, distinguidos académicos, pedagogos y hombres de ciencia, pues éste, necesariamente, es el único lugar sagrado para el descanso eterno de quienes se adelantaron en el camino hacia el más allá.

                En su centro, el panteón luce el enorme mausoleo dedicado al educador por excelencia Enrique C. Rébsamen y otros connotados xalapeños y veracruzanos, que llegaron a Xalapa, para fincar su residencia personal y familiar, atraídos por las flores, las casas con tejas y las amplias áreas de zona verde, que en los siglos XIX y primeros 50 años del pasado siglo XX, ofertaba a sus  habitantes y todos cuantos arribaran en calidad de turistas a la capital del estado, asumida así circunstancialmente, debido a la estratégica seguridad que le daba a los gobernantes de aquellos años álgidos, en los cuales la violencia podía estallar en cualquier momento.

                Sin embargo, el vasto espacio que ocupa el panteón antiguo de Xalapa, fue objeto de un intento por desaparecerlo y convertirlo en un parque para la recreación familiar y las charlas vespertinas entre amigos. El gobernador Acosta Lagunes lo propuso, y el alcalde González Rebolledo, recogió la iniciativa, pero cuando se disponía con pala y pico a derribar sus muros y luego de pedir a numerosos deudos que trasladaran los restos de sus difuntos a los panteones xalapeño y de Palo Verde, la reacción popular, no se dejó esperar, pero en contra del proyecto.

                Fueron varias semanas de jaloneo entre autoridades y deudos, ganando la batalla los últimos con apoyo de poderosos familiares de quienes allí descansan sus restos, evitándose finalmente que el panteón fuera destruido.

                A la distancia, ojos de especialistas en fenómenos sociales, refieren que esa defensa fue lo mejor que pudo haberle ocurrido al mencionado panteón, ya que de haberse convertido en un parque de recreo, igual, se habría afirmado como recinto para una abultada asistencia de mozalbetes, adictos al consumo de las drogas enervantes y las bebidas alcohólicas, lo que ninguna policía, aun cazando ,correteando y macaneando a aquellos presuntos aspirantes a enemigos de la ley, iban a poder controlar de manera definitiva.

                Empero hoy día, el panteón se torna anualmente en nido del mosquito transmisor del dengue, lo que tiene a centenares de familias con el Jesús en los labios, pues ya no quieren saber más del acecho de tantas epidemias y calamidades. Es todo.