Gabriel Zaid, el hombre que se lee pero no se ve

  • Manantial entre arenas

Alberto Calderón P.

Asesor de Octavio Paz,  así como de Enrique Krauze, en su momento gran amigo de José Emilio Pacheco, poeta incansable, uno de los pocos escritores e intelectuales que no le gusta el protagonismo, pocas fotografías se tienen de él, no participa en encuentros de escritores ni brinda conferencias, no tiene una vida pública como muchos que hacen del protagonismo una forma de vida, apareciendo en todos los eventos culturales, políticos y de toda índole en contra de los gobiernos en turno o acompañando y avalando sus posiciones; nunca ha sido el caso de Gabriel Zaid.

Es un hombre regio; nació el 24 de enero de 1934: su formación académica no estuvo desde un inicio ligada a las letras. Por el contrario sus estudios profesionales estuvieron al servicio de la ingeniería mecánica, pero su tesis ya dejaba ver algunas inclinaciones por las letras: esta fue sobre la industria del libro, el gran poeta veracruzano oriundo de la ciudad de córdoba Rubén Bonifaz Nuño decía de Gabriel Zaid: “ha construido su obra de cultura escribiendo y actuando como poeta, ensayista, crítico, traductor, editor, investigador y difusor en variedad de disciplinas, preocupado siempre por problemas humanos”.

Pero a pesar de no ser una figura pública se reconoce su trabajo académico y sobre todo literario y muestra de ello es que en 1972 ganó el importante premio Xavier Urrutia,  entre muchos otros galardones con los que se le ha reconocido. Es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1986.

Escribe para los más importantes suplementos literarios del país y otros de manufactura extranjera. Los conocedores de la temática de su poesía que no es sencilla; sin embargo, gusta, es popular a pesar de que exige concentración, humor e inteligencia, se dice.

Octavio Paz al referirse a Zaid decía: “Su prosa y su poesía son como una carnada; lanza el anzuelo y casi todos lo lectores que lo muerden, quedan atrapados en su conversación. ¿Por qué? Porque sus artículos y ensayos sorprenden, hacen pensar, intrigan y, a veces, irritan. Zaid es un escritor que no quiere seducir al lector sino convencerlo, que jamás lo adula y que no teme contradecirlo”.

Hijo de inmigrantes palestinos cumple hoy 82 años de vida y es justo recordar a uno de los intelectuales más importantes de la actualidad.

Una de sus peculiaridades es su formación, cuando la mayoría de los que hacen el oficio de escribir pasaron por una formación que los llevó a ser escritores el caso de Zaíd es diferente él siempre estuvo ligado a la ciencia y a la precisión lo que lo lleva quizá a ser más agudo y preciso en su prosa con un rigor e inteligencia que sorprende.

En su libro Cómo leer en bicicleta nos dice: “Cuando empecé a escribir estos artículos, mis propósitos eran exploratorios: ensayar con el ensayo mismo, como género de creación. Estaba harto de leer ensayos sobre literatura escritos sin la menor conciencia de su propia literatura…”

Armando González Torres dice de Zaid ganador en el 2005 del premio otorgado por la editorial Jus con el premio al ensayo por su publicación Zaid a debate. “estamos frente a un escritor omnívoro, un fenómeno múltiple, que al mismo tiempo puedes ser un poeta exquisito y un observador agudísimo y un sarcástico de la vida pública”

Sólo nos resta ir en su búsqueda, leer su poesía, sus ensayos y recrear la vida como lo hace el hombre que nunca ha sido entrevistado Gabriel Zaid.

Xalapa2000@hotmail.com