Las fases del alzhéimer

  • La enfermedad de Alzheimer es una afección crónica que avanza lenta pero inexorablemente. Descubre cuáles son las fases que atraviesan los pacientes diagnosticados.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno del cerebro que se caracteriza por la degeneración progresiva de muchas funciones cognitivas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 70 % de los casos de demencia se corresponden con la afección. Se distinguen 7 fases del alzhéimer, las cuales determinan la condición de los pacientes diagnosticados.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la enfermedad representa la sexta causa de muerte entre los adultos estadounidenses. A menudo se catalogan tres tipos: leve, moderado y grave. Sin embargo, se prefiere la distinción de 7 fases del alzhéimer ya que estas se adecúan mejor a las características clínicas de los pacientes.

7 fases del alzhéimer

Tal y como nos lo recuerda el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), la mayoría de los síntomas de la enfermedad aparecen en torno a los 60 años de edad. Sin embargo, los cambios que anticipan la condición se pueden presentar hasta una década antes, como lo es por ejemplo la acumulación anormal de proteínas que luego evoluciona a placas amiloides. Veamos cuáles son las fases del alzhéimer.

1. Fase preclínica

Las fases del alzhéimer empiezan por una etapa preclínica

Los cambios neurológicos empiezan mucho antes de que los síntomas sean evidentes, por lo que es difícil diagnosticar la enfermedad de Alzheimer de forma temprana.

Los cambios en el cerebro pueden anticiparse hasta una década antes de que se manifiesten los síntomas. De acuerdo con John Hopkins Medicine, este estadio se denomina enfermedad de Alzheimer preclínica, de manera que el paciente no puede percatarse objetivamente de estos cambios.

Los investigadores consideran esta etapa una oportunidad sustancial para anticiparse al daño degenerativo que ocurrirá en los próximos años. Los expertos diagnostican esta fase cuando se detecta un depósito anormal de sustancias conocidas como amiloide y tau.

2. Fase de olvido básico

Tener lapsus de memoria se considera normal. Personas de todas las edades lo padecen, aunque se incrementa a medida que envejecemos. Una de las fases del alzhéimer en las que se empiezan a manifestar los primeros síntomas se desarrolla cuando las personas olvidan algunas palabras, objetos, referencias y demás.

Los estudios alertan que los déficits cognitivos pueden pasar desapercibidos, bien porque se confunden con episodios de falta de memoria producto de la edad o porque simplemente no se les da importancia. Estos cambios no afectan el modo de relacionarse con los demás o de tener una vida normativa, ya que son muy puntuales o básicos.

3. Fase de declive leve

La mayoría de los diagnósticos del alzhéimer se hacen en esta etapa, ya que es en la que empiezan a manifestarse síntomas que son difíciles de asociar con la edad. El paciente ya no olvida solo el nombre de un objeto o de una palabra de manera aislada, sino que puede presentar lo siguiente:

Tener problemas para recordar lo que ha leído hace un momento.

Incapacidad para recordar órdenes o mandatos.

Problemas para hacer un plan y llevar a cabo una tarea sistemática o que requiera cierta organización.

Se manifiestan desafíos para adaptarse a entornos sociales.

Preguntar de manera continua cosas que se aclararon hace un momento.

A menudo también se desarrollan síntomas como estrés o ansiedad, ya que el paciente es consciente hasta cierto punto de estos olvidos. Aquí los familiares y amigos empiezan a verse afectados por la condición.

4. Fase de declive moderado

Es una extensión de la fase anterior, solo que esta vez los episodios son más frecuentes e intensos. También se empiezan a afectar otros aspectos de la cognición como lo son la capacidad para hacer cálculos o para manifestar el lenguaje. Veamos algunas características de esta etapa:

Problemas para recordar las fechas, escribirlas o calcularlas en el futuro.

Problemas para recordar qué día es, qué año o qué mes.

Dificultad para rememorar cosas sobre sí mismos.

Problemas para cocinar o seguir una receta.

Dificultad para llevar a cabo tareas cotidianas que demandan pasos sistemáticos (limpiar, por ejemplo).

Esta es una de las fases del alzhéimer en la que los síntomas empiezan a afectar a los pacientes de forma holística. Por ejemplo, pueden tener problemas para elegir prendas de ropa de acuerdo con el clima, cambios en los patrones del sueño y situaciones en las que se extravían o se pierden cuando no están acompañados.

5. Fase de declive moderado severo

Este punto de las fases del alzhéimer es en el que los pacientes empiezan a perder su independencia. En las etapas anteriores con menores o mayores contratiempos las personas podían defenderse por sí mismos, pero aquí requieren de vigilancia permanente de sus familiares o un cuidador. Los afectados padecen lo siguiente:

Tienen problemas para recordar la dirección de su hogar, su número de teléfono y los nombres de quienes no forman parte de su círculo íntimo.

Olvidan los detalles de las cosas que acaban de hacer o que hicieron días anteriores con mucha frecuencia.

Tienen dificultades para aprender cosas nuevas.

Sufren de problemas para hacer tareas cotidianas de forma autónoma.

Tienen cambios emocionales que los pueden hacer desarrollar paranoia, delirios e incluso alucinaciones.

Esto último es muy común, de manera que el círculo social debe estar preparado para lidiar con estos episodios. La pérdida de memoria no es total, ya que pueden recordar detalles precisos de su pasado o de algunos hechos del presente.

6. Fase de declive severo

Poco a poco, los pacientes con alzhéimer tienden a tener dificultades para valerse por sí mismos.

En esta fase el paciente puede reconocer rostros, pero a menudo olvida los nombres (incluso de su círculo íntimo). También empiezan a confundir personas o padecer delirios severos. Por ejemplo, pueden confundir un hermano con su padre o tener la necesidad de ir a trabajar aun cuando lleven años retirados. Veamos otros ejemplos:

Pueden requerir ayuda para ir al baño.

Pueden manifestar complicaciones para alimentarse por sí mismos (como consecuencia pueden perder peso).

Normalmente requieren de la ayuda de los demás para vestirse.

Los cambios en los patrones del sueño se agudizan.

Frustración por la dependencia al momento de hacer tareas básicas.

Deterioro de su capacidad para comunicarse.

Los cambios emocionales empeoran, hasta el punto de que pueden manifestarse todos los días. Algunos pacientes pueden comunicar ideas básicas, pero las complejas se restringen casi por completo. Por ejemplo, expresar verbalmente emociones o sentimientos es todo un desafío.

7. Fase de declive muy severo

La última de las fases del alzhéimer es el declive severo. Se trata de un punto de no retorno en el que se han destruido tanto las células cerebrales que la desconexión con la realidad es total. El paciente se apaga lentamente hasta que su capacidad de comunicarse es nula, también para desarrollar movimientos o actividades físicas.

Es por esto que requieren atención las 24 horas del día. El cuerpo se vuelve más susceptible a infecciones, de manera que muchas personas contraen neumonía. Los pacientes pierden la capacidad para discernir cuando tienen hambre o sed, lo que implica una atención total en este sentido.

Como ves, las fases del alzhéimer se presentan de forma progresiva y requieren siempre de la mediación de familiares o profesionales de la atención como complemento. El cambio de una fase a otra puede durar meses o años, ya que el avance depende de muchos factores.