¿Cuál es tu favorita?

Musa Peregrina

Tu mirada de león se transforma a cada oportunidad que aprovechas de penetrar mi selva. Es allí, en la calidez de tu guarida, en donde viaja mi líbido, mientras tus colmillos acarician mis areolas.

Y escucho el rugido de tu sexo que humedece mi pradera, te observo desgarrar la suavidad de mis matices, transitoriamente, entre espasmo y espasmo, creas un manuscrito con la tinta de tu deseo, enloqueces, inicias el ritual, lames mi tallo.

Me quedo en suspenso, respiro profundo, paseas impune por cada vereda, aceleras mis latidos y te exijo que vengas, que no pares. Por piedad, destella tu mirada, concreta tu labor…

El viento arrastra palabras sucias, devorar el pudor de mis oídos es tu misión, insultas mi piel con tus jadeos, creas un coro exquisito, una oración segundos antes del éxtasis…

¿Cuál prefieres? ¿A tu niña, o a la otra, la callejera, la nocturna?

¿La que moja tu cama de lluvia de luna, tu vida de rojo y renace entre tus fauces?

Ésa, la que se bebe tu río y copula en la mar. La que recibe el arte de tu erotismo y sonríe maliciosa a media mañana, la sirena que canta tu poema y después te hace el amor.

La hechicera que caza el clímax de tus entrañas, entierra sus uñas en la blancura de tu espalda, cierra los ojos y balbucea tu nombre, antes de llenar su copa de ti…

Oralia Lombera Reyes

Del libro Metáfora de tu Boca

Amores Efímeros

Ediciones Sempiternas