HÉCTOR YUNES LANDA, SI QUIERE PODRÍA SER LA CARTA DE PRIISTAS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

HÉCTOR YUNES LANDA, SI QUIERE PODRÍA SER LA CARTA DE PRIISTAS

                Si los socios priistas no quieren desaparecer de la escena pública, allí está Héctor Yunes Landa, un potencial prospecto para el 2024  como su candidato a la gubernatura del estado. Lo anterior, porque la camada de viejos priistas, está más que dormida o de plano dejan pasar, asi que hay un reducido grupo de militantes que siguen confiando en la recuperación de su partido sobre tierras veracruzanas.

                La familia tricolor pareciera no interesarse en la jornada electoral próxima, menos en la del 2024. Veracruz fue semillero de  políticos sobre todo en los años previos a la llegada de los 80 y 90, cuando comenzó su coqueteo con los perredistas, panistas y hasta petistas.

                La victoria electoral de Vicente Fox, fue determinante en la retirada del PRI en el inicio del siglo XXI y los tricolores, en ese entonces huyeron como ratones por las atarjeas del drenaje político, cuando se les apareció el diablo.

                En esa ocasión, cuando se dio el cierre de campaña del candidato albiazul, miles de creyentes priistas, dirían muera el rey, viva el rey y tras de abordar los autobuses que les fueron proporcionados, asociados viejos y los jóvenes salieron  hacia el  puerto de Veracruz, a gran velocidad, para rendirle pleitesía al empresario de la cocacola.

                Con esta demostración de “fuerzas vivas”, viajarían los muchachos de la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, quienes lo mismo lucían antes la camiseta del PRI y pasaron después con  una aceleradísima  abyección al PAN, para vitorear el triunfo electoral del empresario blanquiazul, allí en  linderos del  boulevard  que une al vecino puerto de Veracruz con el municipio de Boca del Río.

                Empero, desde los arranques del presente siglo XXI, los  amos del viejo régimen  prácticamente desparecieron  del juego partidario, unos dicen que por aquello que deben cubrirse, no levantar polvaredas y permanecer a la  espera de nuevas expectativas, que por supuesto no son las actuales, porque jóvenes tricolores, chaquetearon a su partido y ahora muchos de ellos son morenistas.

                Sin duda,  la lista de socios priistas se reduce a cinco o seis  tiradores de grandes ligas, que quedaron a la deriva y se refugiaron en sus personales negocios, logrados al amparo de las carteras políticas que representaron en un pasado, en el cual, fueron  y operaron como señorones de horca y cuchillo, pero que al final, cayeron como roedores en sus propias trampas, lo que permitió a la oposición encaramarse a las posiciones del poder público desde las trincheras principalmente municipales.

                Consecuentemente, si alguna congruencia  pudiera ser rescatable, existen los asociados del viejo régimen que el retorno tendría que fijarse en los personajes, que además de jugar en numerosas  posiciones políticas, conservan alguna integridad  como ex servidores públicos y en el manejo de sus liderazgos  partidarios, que es el caso de un Héctor Yunes Landa, con puestos desempeñados en el gobierno del estado, senador de la república y dirigente nacional del octogenario partido tricolor.

ESPAÑOLES PROTEGIDOS POR EL GOBIERNO DE LÁZARO CÁRDENAS, MAL RECUERDAN A CASTRO RUZ

                Cuando el general Lázaro Cárdenas  concedió diplomáticamente  protección a centenares de españoles que huyeron de España, muchos que eligieron a México, hasta la fecha siguen reconocidos y agradecidos con tal muestra, pero no así, familiares y amigos de estos que viajaron a la isla caribeña de  Cuba, siendo su presidente entonces, el señor Fulgencio Batista.

                Paisanos de los hermanos Fidel y Raúl Castro, refieren que ambos personajes tienen sus orígenes en uno de los pueblos más  sencillos y alejados de las luces que se encienden sobre Barcelona o Madrid, por ejemplo, pero al final del día, españoles, quienes desde sus primeros  años como adolescentes viajarían a Poza Rica de Hidalgo, Veracruz y finalmente, siendo jóvenes en edad de ser estudiantes universitarios, enfilarían con rumbo a su segunda patria, precisamente, la isla de Cuba.

                Caso insólito para los refugiados españoles, que huyeron de la guerra de la dictadura que también experimentó y sufrió España y que más tarde se considerarían los más afectados en la isla, porque el régimen duro de Fidel Castro Ruz, según cuentan amigos suyos, comenzaría por confiscar las residencias y cuentas bancarias, de los hispanos, que habían asentado sus reales como empresarios en las principales ciudades de Cuba, los cuales operaban negocios como zapaterías, almacenes de ropa y cobertores y restaurantes cuyas comidas estaban hechas a base de mariscos y pescados.

                Fidel,  español y con paisanos de España que se radicaron en la isla, tuvieron que salir del país, dejando detrás de aquellos sus fortunas hechas con el sudor de su trabajo, sus viviendas, propiedades y recursos monetarios que guardaban en los bancos del país isleño. Una mayoría de los refugiados en el 38 del pasado siglo XX, al final del día, tuvieron que abandonar su nueva patria, la cubana, en los primeros diez años del arribo de Fidel a la Habana vieja, con motivo de haber logrado conquistar el poder en el lapso de cinco años, llevando a cabo la guerra de guerrillas, en la sierra maestra de la isla.

                Lamento que se alarga, porque la dictadura caribeña de los Castro, rebasó los 60 años y la era en cuestión la ostenta ahora el señor Díaz Canel, lo que mantiene a los cubanos con el Jesús en los labios, porque la hora de su reivindicación continúa sin  regresar, tanto en el tiempo como en el espacio y los cubanos, siguen rumiando por disfrutar algún día de sus existencias en un régimen democrático y plural.

                Cuatro millones de cubanos, han huido de su territorio encontrando su estabilidad económica, social y profesional en los Estados Unidos de Norteamérica y por ende, también, quienes han elegido a México para radicarse y encontrar su permanencia exitosa en este anchuroso país. Son en su mayoría, profesionales de una, dos o tres disciplinas universitarias y que practican y ponen a disposición del resto de la sociedad que habita en el país de las oportunidades, como lo califica la doctora Polo, desde su programa de “Caso Cerrado”.

RENUNCIAN A CURSAR EL BACHILLERATO, PERO NO A LA BECA DE GOBIERNO FEDERAL

                Son alrededor de cuatro millones de jóvenes que se inscriben en aulas del bachillerato, pero una vez que reciben su beca que les brinda gobierno federal, abandonan la escuela y muchos pasan a refugiarse en el consumo de las drogas enervantes y las adicciones, ahora son adictos a los bateadores, los cuales,  hacen trisas de la salud  de aquellos.R

                No hay director o directora que no resienta  esta renuncia de muchachos que se apuntan en los bachilleratos sobre todo de cursos vespertinos y sabatinos, que con la misma facilidad  dicen adiós a la escuela, porque lo que aquellos pretendían ya lo tienen que es su beca.

                Son miles de jóvenes que sobreviven únicamente con el apoyo económico recibido, así que en la hora actual existen más  académicos que alumnos en dichos planteles y no es porque aquellos  dejen de asistir a sus clases, o de plano, resulte que su desinterés  sea mayor, que la atención a los escolares.

                Como se sabe, el régimen de turno  puso en marcha un programa de becas para los estudiantes de la enseñanza media superior, así que prácticamente ninguno de esos jóvenes queda sin el apoyo, empero, lo que si es cierto, que muchos de ellos, se inscribieron en la preparatoria, pero en la realidad no asisten a clases ni les interesa alcanzar dicho grado académico.

                Inclusive, en numerosos centros de trabajo, les solicitan a los muchachos el aval de un certificado de la escuela de bachilleres, porque de lo contrario, no los contratan. Por otro lado, la deserción es mayúscula en los bachilleratos y sus directivos tienen que justificar dicho fenómeno, acusando que el cuadro magisterial, nada tiene que ver en la huida no precisamente graciosa de los estudiantes a seguir cursando la escuela preparatoria.

                En la vecina ciudad de Coatepec, hay un plantel que cuenta en su nómina un número mayor de profesores por uno menor de jóvenes asistiendo a clases, ya que una mayoría son reprobados de otras instituciones escolares, pero como están recibiendo la beca que les brinda gobierno federal, prefieren dedicarse a la vagancia, mucho antes que continuar preparándose y menos que sostengan la aspiración de pasar a estudiar una carrera universitaria.

                Inclusive, para facilitar a los muchachos su permanencia en los planteles del bachillerato, sus profesores deben pasarlos con calificaciones aprobatorias al siguiente año escolar, pero,  de ninguna manera tienen que repetir el semestre que se encuentran cursando en este momento. Es decir, que por partida doble, los bachilleres están recibiendo un apoyo económico y otro, que tiene que ver con su escolaridad correspondiente.

                Si la SEP en el orden nacional, quiere imponer el orden, deberá  instrumentar nuevas acciones y evitar esta deserción que es doblemente dañina, tanto para el joven que deja de asistir a la escuela y a la institución pública, que le está depositando  una beca, que a ciencia cierta no utiliza, porque apenas la recibe, se va de la escuela con fines de holganza e incurrir en el consumo de las drogas enervantes. Es todo.