Gobierno sin explicar el destino de más de 200 millones; ASF le detectó irregularidades

  • De acuerdo a la Segunda Entrega de Informes Individuales del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2021.
  • Los rubros donde el Gobierno no ha podido comprobar el uso y destino de recursos son: Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos; Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública y Fondo de Infraestructura Social para las Entidades.

Xalapa

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por un monto de 219 millones 549. 9 pesos al Gobierno de Veracruz que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, de acuerdo a la Segunda Entrega de Informes Individuales del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2021.

Dicho monto, se divide entre lo no aclarado tanto por el poder Ejecutivo estatal como por los diversos ayuntamientos.

De acuerdo al documento en poder de la Comisión de Vigilancia del Congreso Federal, Cuitláhuac devolvió – o comprobó y solventó- el monto de 18 millones 910.3 mil pesos, quedando pendiente por aclarar 200 millones 639.6 mil pesos.

Los rubros donde el Gobierno no ha podido comprobar el uso y destino de recursos son: Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos; en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública y el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades.

También, se detectaron presuntos desfalcos en los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales; los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales.

También se hicieron observaciones a los municipios de: Álamo, Altotonga, Coatzacoalcos, Ixhuatlan de Madero, Orizaba; Tuxpan.

Además, de Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz y de la Universidad Tecnológica del Sureste de Veracruz.

Al hacer la entrega del Informe a la Cámara de Diputados, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo, señaló que el segundo informe permite tener revisiones de mayor horizonte en virtud de que la fiscalización superior es una de las herramientas más versátiles de las que dispone el Estado mexicano para supervisar su propio funcionamiento y promover el cumplimiento de los objetivos planteados en sus políticas y programas.

Asimismo, vigilar la regularidad y apego al marco legal que rige la actuación de las autoridades, supervisar los resultados de la gestión gubernamental, orientar la asignación de recursos y promover un uso racional y eficiente de los mismos.

Su ámbito de fiscalización comprende la revisión, entre otros rubros, de los ingresos, egresos, recursos asignados o transferidos, inversiones forenses, disciplina financiera, control, tecnologías de la información y comunicaciones aplicadas, finalizó.