Cuitláhuac busca imponer más impuestos a los veracruzanos

  • Además de una aplicación creada por el Gobierno del Estado qué verifica de manera total el estatus del vehículo.

Cuitláhuac se reunió con SSP, Tránsito y SEFIPLAN; para afinar detalles, de la nueva ley.

Gráfico de Xalapa

Xalapa

Al estilo de los execrables jerarcas de la historia que tratan de obtener cada vez más de los ciudadanos con impuestos y pago de gravámenes, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, alista para el siguiente año un nuevo reglamento de Tránsito que incluye pago inmediato de multas de manera electrónica, además de una aplicación creada por el Gobierno del Estado qué verifica de manera total el estatus del vehículo.

Previo a las fiestas de Navidad el Cuitláhuac se reunió con Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, titular de la Secretaria de Seguridad Pública, lo que implicaría que la Policía se encuentra incluida.

Este reglamento quedará listo el día 30, para ser enviado al Congreso, por lo que Cuitláhuac se reunió para afinar detalles, con las siguientes instancias, y de este modo se anticipa como viene la nueva ley:

Secretaría de Seguridad Pública, Consejeros jurídicos y de asuntos legislativos, Unidad Administrativa de la SSP, Transporte del Estado, Tránsito y Seguridad Vial, así como Ingresos de SEFIPLAN

Lo que se anticipó, es que habrá multas electrónicas de tránsito; buscan implementar un sistema en donde el automovilista pueda ver el monto de su infracción al momento y pagar de forma electrónica.

También incluyen un programa de regularización de grúas; se anticipa que se orientan principalmente a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica.

La justificación, es que el sistema de cobro electrónico busca agilizar el pago de las infracciones, en el mismo lugar en donde agarren a un ciudadano.

También, crearán una aplicación para que los automovilistas revisen por su propia cuenta las multas y el estatus de su vehículo.

Cabe destacar que este tipo de medidas extremas que se vinculan a la tecnología fueron aplicadas sin éxito por anteriores administraciones estatales; se disfrazan como un método moderno, pero al final el objetivo es obtener la mayor cantidad de recursos de la ciudadanía.