El espacio poético de Ely Núñez

Neftalí Beltrán, poeta veracruzano

NEFTALÍ BELTRÁN. Nació en Alvarado, Veracruz, el 16 de mayo de 1916; murió el 17 de septiembre de 1996. Poeta. Fue diplomático en las embajadas de México en Brasil, Portugal, Holanda, Polonia e Italia; director de Poesía. Escribió teatro, guiones para radio y argumentos cinematográficos. Se inició en el grupo de Taller.

Alentado desde muy temprana edad por una acusada vocación literaria, con apenas veinte años irrumpió en el panorama cultural mejicano con una primera entrega poética titulada Veintiún poemas (1936), obra en la que críticos y lectores -gratamente sorprendidos por el hallazgo de esta nueva voz poética- pronto señalaron la clara influencia del quehacer lírico del gran poeta y dramaturgo Xavier Villaurrutia, sobre todo en la presencia de una constante angustia ante las amenazas de la soledad y la muerte.

Posteriormente, la poesía de Neftalí Beltrán se libró de ese tono cerebral y reflexivo que domina los versos de Villaurrutia, para afianzarse en una voz personal que se demora en los aspectos musicales del poema. Esta evolución se hace patente en el que tal vez sea su mejor poemario, publicado bajo el título de Soledad enemiga (1949).

En la trayectoria literaria de Neftalí Beltrán destaca, como hito fundamental de toda su escritura, su pertenencia al denominado grupo Taller, un colectivo de jóvenes creadores mejicanos que, congregados en torno a la revista homónima, introdujeron un poderoso aliento renovador en las Letras mejicanas de la primera mitad del siglo XX. Sin comprometerse con ninguna formación política concreta, los jóvenes de Taller -entre los que se contaban algunas plumas tan significativas para la literatura hispanoamericana como las de Octavio Paz y Efraín Huerta- adoptaron una sabia combinación entre el juego literario y la protesta social para manifestar sus anhelos de justicia social y su firme oposición a los movimientos fascistas y totalitarios que, por aquellos últimos años de la década de los treinta, arrasaban buena parte del Viejo Continente.

Como dramaturgo realizó su debut en 1940 en el grupo de repertorio Teatro de medianoche, dirigido por Rodolfo Usigli con la obra A las siete en punto. De su autoría también fueron La muralla estrenada en 1958 y La señora Narciso (de la que no se conoce si fue representada).

En 1941 salió a la luz Poesía y el que fuera considerado su primer gran libro, Soledad enemiga. En 1953 se imprimió el libro Algunas canciones de Neftalí Beltrán. En 1954 ingresó ala Secretaríade Relaciones Exteriores, como canciller y fue enviado a Río de Janeiro, Brasil, donde permaneció y fue ascendido a vicecónsul. Este cargo lo desempeñó durante 12 años. En 1966, ascendido a cónsul, fue trasladado a Europa. Estuvo en Portugal, Holanda, Italia y Polonia por 17 años. En 1978 publicó Poesía completa 1936-1977. En 1982 en Milán, Italia, escribió Fotografías (en la cual describe imágenes fotográficas, donde él aparece desde que era niño).

Para celebrar sus 50 años como poeta, la Universidad Veracruzana publicó, en 1986 Veintiún poemas dispersos. En este mismo año trabajó en la embajada de México en Buenos Aires. Al jubilarse del servicio exterior regresó a México. En 1995 recibió una beca del Consejo Estatal parala Culturay las Artes de Veracruz con la cual terminó de escribir Diez décima. (Neftalí Beltrán, 1916 – 1996. Por Ángel José Fernández. Unomásuno. Sección Cultural, 19 de septiembre de 1996.

Trabajó para una treintena de películas, para las que escribió argumentos, adaptaciones y letras para canciones, entre las que se encuentra La red (1953) que dirigió Emilio Indio Fernández, película ganadora de la Palmade Oro en el Festival de Cannes en ese mismo año. (Falleció Neftalí Beltrán (…), La Jornada.20 de septiembre de 1996.

Obra publicada

Poesía: Veintiún poemas, Barco, 1936. || Canto del viento, s.p.i., 1937. || Dos sonetos, s.p.i., 1937. || Poesía, Canek, 1941. || Soledad enemiga, Firmamento, 1944. || Algunas canciones de Neftalí Beltrán, Impresora Veracruz, 1953. || Poesía completa (1936–1964), FCE, Letras Mexicanas, 1966. || La muerte construida, FCE, Letras Mexicanas. || Veintiún poemas dispersos, UV, 1986. || Diez décimas (plaquette), IVEC, 1997. || Poesía (1936–1996), IVEC/Conaculta, Frondas Nuevas, Veracruz, 1997.

LLORANDO LÁGRIMAS SALADAS

Llorando lágrimas saladas

me he perdido en el mundo

y no hay nadie, no hay nadie que me enseñe el camino.

Ahora ya no me importa confesarlo:

no tengo nada qué decir, no tengo nada, nada

sino esta soledad como el aceite,

la soledad de un cuerpo sin quién,

la soledad que dejan los muertos en los vivos,

la soledad que es un angustioso vacío

que no podrá llenarse nunca con nada,

ni con el eco de las palabras mudas

ni con las drogas heroicas,

ni con la risa sexual de la adolescencia,

la soledad que persigue y persigue,

que ahorca y que degüella, que embota los sentidos

y que nos mata lenta, lentamente

hasta hacer de nosotros un cementerio único

en el que no hay palomas ni cipreses.

Y para qué decir que es amargo soñar

cuando no se tiene qué decir sino una soledad intensa y aguda

como el azogue y como las tijeras.

Y para qué decir tantas cosas que deben permanecer calladas,

para qué hablar de las angustias precoces

y de las balas que asesinaron mi cuerpo y que lo están asesinando

sin descansar un solo minuto, para qué hablar de la conciencia

cuando ya se arrojó la primera piedra y ésta ha dado en el blanco

para qué hablar de lo que debe ocultarse pero que sin embargo

todo el mundo lo sabe

(hay que callar hasta decir sin voz la palabra muerte);

pero no, para qué delatarme,

para qué decir nada

si no habrá nunca nadie que me diga “Aquí está mi mano”.

LA POESÍA EXISTE

La poesía existe.

Tal vez no sepamos entenderla

tal vez la vida que llevamos

no nos deje sentirla

tal vez la vivimos sin darnos cuenta

o dándonos cuenta,

tal vez, tal vez.

La poesía existe

así como existe la violencia

lo mismo que existe el amor.

vivimos entre años-oscuridad y años luz

y sin embargo la poesía existe

y un día tendremos que comprenderla,

tal vez, tal vez.